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Un taxista que intentaba evitar ayer el robo de su vehículo agarrado del techo y subido al capot, murió al salir despedido luego de que el asaltante pasó en rojo un semáforo en plena avenida a gran velocidad y chocó contra otro automóvil en el barrio porteño de Boedo.
El hecho ocurrió pasadas las 11 en la esquina de avenida San Juan y Pichincha, cuando el taxista, identificado como Timoteo Tintilay, se detuvo para realizar una compra en una panadería y cuando bajaba del vehículo fue sorprendido por un joven de 20 años con fines de robo.
Tintilay intentó resistirse al robo de su vehículo, por lo que se subió al capot del rodado. Sin embargo, el delincuente inició la marcha a gran velocidad, con el taxista colgado del techo, y tras conducir unas 15 cuadras, al llegar a la esquina de avenida Garay y Maza cruzó un semáforo en rojo y chocó contra un Peugeot 206.
Consecuencia del impacto, Tintilay salió despedido varios metros e impactó contra el asfalto, tal como quedó registrado en una cámara de seguridad ubicada en dicha intersección.
La víctima fue trasladada de inmediato al hospital Penna con al menos una fractura expuesta y pese a ingresar estable falleció esta tarde como consecuencia de un paro cardiorrespiratorio, informaron fuentes policiales.
En tanto, tras el choque el asaltante quiso escapar a pie e intentó robar una motocicleta, pero al no poder encenderla la dejó tirada en el asfalto. Finalmente efectivos de la Comisaría 5B detuvieron al ladrón en la calle Tarija al 4200, a diez cuadras del lugar del choque.
Luego de identificar al delincuente como Carlos Daniel Robledo, domiciliado en la localidad bonaerense de Villa Fiorito, los uniformados introdujeron sus datos en el sistema y se dieron cuenta de que el 8 de diciembre pasado fue detenido en la esquina de Chacabuco y Adolfo Alsina, barrio Monserrat, mientras empujaba una motocicleta Honda XR 250.
Ese día admitió ante los policías que lo demoraron carecer de la documentación de la moto y a los pocos minutos un joven de 25 años se hizo presente en el lugar y aseguró ser el dueño del rodado, que había sido sustraído en Perú e Hipólito Yrigoyen.
Por ese robo el Juzgado Criminal y Correccional 5, a cargo de Manuel de Campos, ordenó la detención de Robledo y un día después dispuso su liberación de la Comisaría Vecinal 1D donde estuvo alojado.