No habrá intervención, como se pensaba, de otras organizaciones como la Universidad Nacional de Misiones (a través de la Facultad de Ciencias Económicas) para definir el costo de la tarifa técnica (aquella que analiza los costos operativos, kilómetros de recorrido, frecuencias, etc).
Aunque los funcionarios no lo admiten, ya se comienza a hablar de un boleto urbano de 50 pesos (no se sabe si con la tarjeta SUBE o sin ella). Si fuera con el plástico es casi un 150% de aumento ya que hoy se abonan 20 pesos. Sin la tarjeta del Grupo Z, sería prácticamente el doble de lo que hoy cuesta ($28).
De confirmarse los montos antes mencionados, quien viaje desde o hacia Garupá y Candelaria podrá ir viendo cuánto más castigo tendrá su bolsillo desde marzo.
El Gobierno provincial está gestionando ante el Ministerio de Transporte de la Nación un incremento en el monto de los millonarios subsidios que perciben las empresas Z que aglutinan el 90% de las líneas urbanas de Posadas y el monopolio del Sistema Integrado Metropolitano.
Lo que nadie puede decir (o no quiere) es si con más subsidios el impacto en el aumento del boleto será menor.
El problema de base, gobierno tras gobierno, sigue siendo la transparencia con la que se manejan los cálculos y las cifras. A pesar de que el Municipio dice tener una oficina en la Secretaría de Movilidad Urbana que “monitorea” el funcionamiento de los colectivos, el vecino no sabe cuántos boletos se venden, cuántos colectivos funcionan diariamente, qué frecuencia real tienen en los distintos barrios.
Lo único que abunda es la queja recurrente de los horarios, el estado de algunas unidades que siguen sin aire acondicionado, los fines de semana donde las esperas se hacen eternas, los viajes como “ganado” en los horarios pico o en tiempos donde coinciden las clases con la actividad laboral de los usuarios.
Una deuda que se vuelve “eterna”: la información con la cual todos podamos ejercer el contralor de un servicio tan importante y del que dependen miles de personas, no sólo de las tres ciudades concesionadas sino de los 77 municipios que visitan Posadas, Garupá y Candelaria y deben subirse a un colectivo.