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Desde diciembre del año pasado, el comedor y merendero “La Esperanza” del barrio La Querencia denuncia que no recibe pan ni azúcar para brindar la merienda a más de 235 chicos que asisten de lunes a lunes.
Así lo confirmó a PRIMERA EDICIÓN la directora del comedor Isabel Irala, una posadeña de 53 años que, a pesar de los reclamos, sigue abriendo sus puertas a los vecinos.
Este reclamo se extiende de forma generalizada en todos los comedores y merenderos que reciben ayuda del Ministerio de Desarrollo Social, la Mujer y la Juventud de la provincia, a cargo de Benilda Dammer, aseguró Irala.
“Están todos de vacaciones es la respuesta que recibimos cuando reclamos por la situación”, señaló. Hasta ahora son cinco órdenes de azúcar que desde el merendero fueron acumulando desde diciembre, mientras tanto subsisten con la plata que deja el emprendimiento de cortinas y almohadas, que realiza la directora del comedor.
Esta situación de escasez de insumos, según Irala, nunca se dio en 20 años que viene trabajando en merenderos, ni si quiera en el período de aislamiento obligatorio por la pandemia, donde el comedor continuó cocinando a puertas cerradas para asistir a los vecinos.
Son cinco mujeres las que están a cargo de la cocina de “La Esperanza”, que funciona en el patio de la casa de Irala y donde “caen familias con cuatro, cinco chicos a cuesta, pidiendo comida con su recipiente todos los días” afirmó
A pesar que sus allegados le recomendaron desistir del proyecto por la falta de insumos, Isabel confesó “voy a seguir insistiendo”.
“La Esperanza” un lugar cada vez más concurrido
El hambre y la necesidad hicieron que el merendero sea un espacio cada vez más concurrido por las familias de la chacra 82 y alrededores. A pesar que en el barrio se conoció la situación de falta de insumos en las últimas semanas, los chicos igual llegan a buscar sin falta su merienda que consta de un pedazo de pan y un vaso de leche, “duele a la hora de comer decirles que no porque no hay pan”, admitió Isabel. También son muchos los casos en que la gente del barrio se enoja por no recibir su comida diaria.
Otro agravante es que los chicos están de vacaciones y no asisten a la escuela que, en muchos casos, les brinda un vaso de leche.
“Me gustaría que la ministra nos dé la oportunidad, yo le dije que si nos da pollo o carne de más, nosotros vamos a hacer empanadas para vender y comprar gas para cocinar mejor” manifestó, haciendo referencia nuevamente a Benilda Dammer que meses atrás visitó las instalaciones y prometió contribuir con el gas del merendero, otra de las necesidades prioritarias que, por el momento, también está siendo costeada con la plata que genera Isabel.
“Nosotros queremos sólo lo que nos corresponde, no pedimos lo que no usamos, acá no hay pan para dar y ellos están todos en la sombra ajenos a lo que nosotros pasamos” cerró la directora del comedor del barrio La Querencia, pidiendo que “piensen un poquitito más en la gente humilde de la periferia de Posadas”.
La ministra admitió el retraso
A partir del reclamo iniciado por el comedor y merendero “La Esperanza”, PRIMERA EDICIÓN consultó a la Ministra de Desarrollo Social, la Mujer y la Juventud, Benilda Dammer, por la situación de los módulos alimentarios y esta admitió el retraso.
Explicó que se debe puntualmente que muchos de los proveedores y trabajadores de las distribuidoras tuvieron que aislarse por la situación generalizada del COVID que azota la provincia.
“Se trata de un retraso mínimo que hubo, pero fuera de eso estamos totalmente al día: el último módulo alimentario entregado fue el 29 de diciembre y el próximo a entregar es el 29 de enero”, explicó Dammer.
En consecuencia, a partir de esta situación, la ministra aseguró que el viernes se regularizará la situación y los comedores podrán acceder al pan y el azúcar.
Finalmente dijo que, en el caso particular del merendero “La Esperanza” del barrio La Querencia “hay muchos problemas porque se trata de gente muy conflictiva” y que, en ese contexto, todos los comedores deben asumir el compromiso de actualizar la lista de beneficiarios porque “no es solamente pedir y pedir”.