
Un desafío mayor es el que persigue Agustín Garzón Maceda (26). Ya vivió la emoción de competir en el Campeonato Misionero de Rally. Y también la alegría de coronarse campeón en el Sudamericano de la disciplina. ¿Qué sueño queda ahora? Todos los caminos conducen al Rally Dakar, pero hay algo más.
“El sueño es correr el Dakar con un vehículo desarrollado en Misiones. Va a ser un modelo nuestro, con nuestra impronta y con el orgullo de saber que es bien misionero”, explicó el piloto e ingeniero mecánico, que desde septiembre pasado trabaja en el rediseño completo del UTV (del inglés, vehículo utilitario de tareas), que tendrá una primera prueba desde el 16 de febrero, cuando se dispute el exigente South American Rally Race (SARR), una competencia off road de 4 mil kilómetros que es básicamente el paso previo al Dakar.
De hecho, el UTV que Agustín y su padre, Alejandro, adquirieron el año pasado, un Polaris 1000cc Turbo, ya estuvo en el Dakar 2019. Sin embargo, de Polaris ya no queda casi nada: “lo único que por ahora no vamos a tocar es el motor, porque consideramos que está bien y además porque se complica conseguir autopartes”, agregó Agustín, quien habló con EL DEPORTIVO y contó en detalle cuál es el desafío para lo que se viene.
Agustín… ¿qué pasó con el UTV?
El famoso “Bicho”, tal como había sido bautizado, estásiendorearmado. Lo desarmamos por completo y lo estamos volviendo a armar desde cero, con una carrocería nueva, construida íntegramente en Misiones. También le armamos una computadora externa para recopilar datos con un sistema de GPS y otras cositas, todo a la medida, personalizada para lo que se viene ahora, que es el South American Rally Race, una prueba de 4 mil kilómetros que es lo más parecido al Dakar en nuestro continente.

Contanos más sobre esas modificaciones…
Bien, hicimos todo el frente, toda la carrocería desde cero, con fibra de vidrio. No mandamos a hacer nada, lo hicimos nosotros. Instalamos tanques, bombas. Todas las piezas fueron modificadas. En eso nos dieron una mano Favio Scheske y Álvaro Lorenzo. Y ahora estamos trabajando en la amortiguación y la geometría de la suspensión. Lo único que por ahora no vamos a tocar es el motor, porque consideramos que está bien y además porque se complica conseguir autopartes. Para el futuro, mi idea es armar un híbrido eléctrico, pero eso es un paso más lejano.
¿Cómo surgió la idea de reconstruir el UTV?
La idea surgió el año pasado, cuando compramos el UTV. El sueño siempre fue el de correr el Dakar. Y sucedió que comenzamos a desarmarlo para controlarlo y ahí empecé a descubrir que había muchas cosas por mejorar. Y así una cosa llevó a la otra y se fue dando, al punto que ahora el sueño es correr el Dakar con un vehículo desarrollado en Misiones.
Sería todo un hito para el automovilismo provincial…
Claro, claro. Por eso siempre aclaro que no es que lo estamos fabricando nosotros, pero sí que va a ser el primer UTV con desarrollo de partes importantes y relevantes de Misiones y no sé si también será de la Argentina. Ya no es más un Polaris 1000, ahora es el modelo Arazunú, como lo bautizamos, que en guaraní quiere decir rayo, relámpago, ruido que viene del cielo. Le estamos dando esa impronta. Para nosotros, es todo un orgullo que sea bien misionero.
Y el debut a nivel internacional va a ser en el SARR… ¿de qué se trata esa competencia?
El SARR es nuestro objetivo, ya estamos inscriptos y con la presencia confirmada. Se trata de una carrera off road, al estilo del Dakar, de más de 4 mil kilómetros que se dividirán en nueve etapas, con una de descanso. Tiene mucho de arena, piedra, río seco, todo off road. La carrera en sí arrancará el 16 de febrero en La Rioja y va a terminar una semana y media después en Viedma, Río Negro. Yo voy de piloto y mi viejo, de copiloto. Tengo entendido que seremos los únicos misioneros en la prueba.
Seguro no es fácil, pero de a poco se acercan al sueño del Dakar…
El primer paso que teníamos que hacer en ese sueño del Dakar era comprar el UTV. Y el segundo paso es estar en el SARR, que es lo más cerca, lo más parecido al Dakar. Si bien todavía falta y es un sueño, esta es una de las mejores preparaciones que podemos tener. Todo esto es parte del camino hacia el Dakar, que es más largo que el Dakar mismo. El sueño está y estamos trabajando para que algún día se cumpla y con un vehículo bien misionero.
Una prueba exigente de 4 mil kilómetros
Al igual que en la edición anterior, este año el South American Rally Race (SARR) se disputará íntegramente en territorio argentino. La largada será el miércoles 16 de febrero en La Rioja y esa primera etapa comprenderá 250 kilómetros de especiales hasta Chilecito.
Sobre la agenda, al día siguiente se correrá la segunda etapa, que unirá Chilecito con San Juan, con 330 kilómetros de especiales; mientras que la tercera etapa conectará con Tunuyán, con 320 kilómetros de velocidad pura. La cuarta etapa concluirá en otra localidad mendocina, Alvear, tras 300 km de especiales.
Luego de esas cuatro primeras jornadas, el lunes 21 será día de descanso, mientras que la actividad se retomará el martes 22 con la quinta etapa, que unirá Alvear con 25 de Mayo (320 kilómetros de especiales); al otro día será la sexta etapa, hasta Villa Regina y con otros 300 km de especiales); la séptima concluirá en General Conesa (270 km de especiales); la octava en Viedma (200 km) y la novena se disputará nuevamente en Viedma (200 km), el sábado 26 de febrero.