La mala alimentación, el sedentarismo, y el estrés como estilo de vida son los factores causantes de que se registren casos de hipertensión primaria, en personas cada vez más jóvenes. Esta es una tendencia que no sólo se registra en Argentina, sino en todo el mundo durante los últimos años. En tanto que Misiones no es la excepción, tal como lo confirmó a PRIMERA EDICIÓN la jefa de la Unidad Coronaria del Hospital Ramón Madariaga, Valeria Franciosi.
“Antes se solía ver la hipertensión primaria en personas más grandes, a una edad de más de 40 años y en los jóvenes generalmente veíamos hipertensión secundaria. Ahora se ve un incremento de personas jóvenes de 20 a 30 años con hipertensión primaria”, explicó la médica.
En cuanto a eso, hizo una diferenciación, la hipertensión primaria es aquella que se diagnostica sin causa aparente y la secundaria es la provocada por otra afección médica como por ejemplo patologías en los riñones, las arterias, el corazón o el sistema endócrino.
Se trata de un incremento que preocupa a los especialistas ya que “genera enfermedades crónicas que llevan a acelerar el envejecimiento del organismo, produciendo lesiones en todas las arterias de diferentes regiones”, explicó la cardióloga Elisa Fía, al ser consultada por este Diario.
En cuanto a los motivos de este incremento, Fía destacó la mala alimentación y el sedentarismo que se vieron potenciados en la pandemia; y las adicciones, sobre todo a la cocaína que impulsa los niveles de presión arterial.
A su vez, indicó que cada vez está más naturalizado el estrés en la vida de las personas y esto también tiene que ver con la condición económica. “El estrés es algo que se ve mucho en el consultorio y especialmente por el tema económico que aqueja a mucha gente joven”.
La especialista indicó que también, existe un notorio exceso en las horas de trabajo de las personas, sobre todo en las mujeres que, en muchos de los casos, aparte de cuidar a sus hijos, se encargan de sostener económicamente la familia.
En ese sentido, explicó que cuando una persona empieza joven con hipertensión se llega antes al daño vascular “si se empieza a los 40 tenemos daño vascular para después de los 60, si se empieza a los 20, a los 40 ya están con algún infarto o con alguna lesión más severa”.
Más control en factores de riesgo
A pesar que se trató de un aumento potenciado por la pandemia y el estilo de vida que esta generó, la jefa de la Unidad Coronaria afirmó que es algo que se viene observando desde antes del coronavirus.
“En la mayoría de los casos la hipertensión es un hallazgo secundario que sale a la luz en un análisis de rutina por algún otro síntoma, en análisis para ingresar a un trabajo o en un control rutinario prequirúrgico, muy pocas son las personas que van a controlarse por antecedentes familiares o que acuden a un examen cardiovascular per se”, señaló.
En consecuencia, explicó que el incremento de casos puede tener que ver con que, a partir de la situación epidemiológica, hay un seguimiento más estricto de los factores de riesgo. Sin contar el hecho de que cuando alguien ingresa a internación se le hace un examen rutinario total.
Un cambio de paradigma
En cuanto a los tratamientos disponibles para personas jóvenes con hipertensión, la cardióloga Fía afirmó que siempre se empieza por medidas higiénico-dietéticas, es decir por un cambio de hábitos de vida relacionado a una alimentación más saludable y una vida más activa en cuanto a lo físico.
Eso va a depender, según la especialista, de qué tan alta sea la presión. “Uno puede esperar con esas medidas unos seis meses controlando si la persona va mejorando o no. Si no hay mejora o sigue demasiado alta la presión, se empieza con medicación, salvo excepciones”, manifestó.
Por otro lado, destacó que en la última década se ha notado un cambio de paradigma y que las personas en general, tienen más interés por hacer ejercicio físico y, por ende, alimentarse de una forma más saludable “eso es un punto que tenemos a favor, es algo que ha ido mejorando”, detalló.
Una falta de diagnóstico
En Argentina, casi 8.000 personas compartieron su experiencia con esta afección, el diagnóstico y los síntomas asociados. Se trató de una investigación de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) y entre sus resultados, reveló que el 36% de la población adulta argentina presenta niveles altos de presión arterial, es decir 1 de cada 4 adultos.
En cuanto a la población y la incidencia de los tratamientos, este estudio indicó que el 38,8% de los hipertensos desconoce su condición. Por otra parte, entre quienes cuentan con un diagnóstico médico, sólo un pequeño porcentaje la controla de forma periódica. Esto es importante teniendo en cuenta el riesgo al contraer COVID.
Los síntomas
En muchos casos la presión arterial elevada no presenta síntomas. El dolor de cabeza, la dificultad para respirar y el sangrado nasal sólo suelen aparecer cuando se trata de un cuadro grave.
Uno de cada dos mayores de 16 años sufre hipertensión, según el estudio que realizó la SAHA.