Esta tercera ola de coronavirus que comenzó con la cepa Delta, avanza con la Ómicron que muestra su impacto en la población infantil. En Misiones, ayer eran 18 los niños internados con COVID-19 en el Hospital Pediátrico en Posadas, seis de ellos en estado crítico en Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y los 12 restantes en sala clínica con cuadros moderados.
Sólo en enero murieron por este virus (y sus enfermedades de base) cinco niños en la provincia, entre ellos un bebé de tan solo cuatro días cuya mamá no estaba inmunizada.
A diferencia de las variantes que predominaron durante la primera y segunda ola, las que hoy circulan se muestran más agresivas con los más pequeños. Las áreas de internación pediátrica dan cuenta de esta realidad. También es importante el número de embarazadas positivas internadas en el Materno Neonatal: 24, dos en estado crítico.
Enero comenzó con 17 pacientes hospitalizados con coronavirus en el sistema público de salud y terminó con 226 internados lo que significó un aumento del 1.329%. No obstante, un dato a tener en cuenta es que en la actualidad, el 80% de esos pacientes está con cuadros moderados y, por ello, permanecen en sala y la duración de la internación promedia menos de una semana.
Ayer se reportaron 1.549 nuevos contagios por lo que se mantiene esta tendencia de meseta alta. Además se registraron seis nuevos óbitos, todos mayores de 60 años y con comorbilidades, uno sin vacunación, tres con esquema incompleto y dos con esquema completo.