Las inhumaciones se incrementaron durante enero de este 2022, aunque no considerablemente como para poner en alerta a prestadores del servicio de sepelios e inhumaciones de Oberá. Las situaciones en los cementerios municipales y los privados son totalmente diferentes. En enero del año en curso se realizaron 65 inhumaciones en el Cementerio La Piedad de Oberá, informó a PRIMERA EDICIÓN, Guillermo Correa, director de Inspección General de la Municipalidad. “El horario de apertura del cementerio es de 7 a 19 horas. Las inhumaciones se coordinan con las empresas velatorias”, señaló.
Para el sector de CELO Sepelios, enero fue el mes con mayor actividad, pues se realizaron 76 inhumaciones, cuando el promedio en los meses de mayor trabajo, junio, julio y agosto, promedia los 69 fallecimientos o inhumaciones. Como antecedentes, teniendo en cuenta el mismo mes de años anteriores, el aumento es acorde al índice poblacional. En enero del 2020, se realizaron 31 inhumaciones y en enero del 2021 un total de 43, para llegar a los 76 de este año.
Juan Hultgren, titular del área cooperativa, manifestó que “los cementerios privados tienen otra modalidad, nosotros podemos llevar a la persona que hace el pozo para la inhumación y podemos congeniar horarios para la despedida final, pero en los cementerios municipales esto no pasa porque está a cargo de la Municipalidad. Entonces estamos pendientes de sus horarios para realizar las inhumaciones”, comentó.
Adaptaciones en pandemia
La pandemia además trajo consigo una serie de modificaciones y adaptaciones del protocolo. Para los allegados al servicio, lo positivo es que acortó el tiempo de velatorio, algo que podría quedar como norma, asimismo ya no se realizan servicios nocturnos, sino que se programan con los familiares del fallecido horarios diurnos de velatorio. “Este enero algunos velatorios tuvimos que hacer de pocas horas porque no se podía esperar, por lo que redujimos las horas de despedida por la cantidad de inhumaciones que teníamos”, aclaró Hultgren y agregó que eso fue fuera de aquellos que fallecieron por COVID que tienen otro protocolo.
La Cooperativa Eléctrica Limitada Oberá (CELO) presta el servicio de sepelios a otras comunas de la Zona Centro. “Nosotros tenemos una extensión de varias localidades, pero las que mayor demanda tuvieron fueron Oberá, Los Helechos, Guaraní, Campo Ramón y Panambí” explicó Hultgren. El sector cuenta con nueve empleados con tres turnos rotatorios, dos salas velatorias y vehículos que quedan escasos cuando coinciden las demandas. Además, el operario expresó que la cooperativa posee un buen stock de ataúdes, pero que se está notando la necesidad de habilitar otra sala velatoria.
Crecimiento exponencial de las cremaciones
Patricia Pérez, responsable del cementerio Morada del Avá, empresa poseedora del primer crematorio de la provincia, reconoció que la realidad es totalmente dispar comparando aquel inicio hace siete años a la actualidad, ya que creció muchísimo el pedido de cremaciones. Incluso muchas personas optan por la exhumación de sus familiares, para cremación de restos óseos.
Las inhumaciones que realizaron fueron similares en enero del 2021 y enero del 2022, este año alcanzó un aumento del 30 por ciento. Pero en cremaciones, la diferencia entre ambos períodos fue del 150 por ciento. “Si incluimos restos óseos, comparando enero del 2021 y el 2022, la diferencia es del 300 por ciento”, detalló Pérez. “Cada vez tiene mayor aceptación en las familias darles ese destino a sus fallecidos. En cuanto a la cremación de restos óseos, recibimos muchos de Posadas y también de Oberá, en algún caso por falta de espacio en el cementerio, por el tema mantenimiento que genera una responsabilidad que muchas veces recae en un solo familiar y éste ya no lo puede hacer, o acuerdan entre los integrantes de la familia”, comentó.
“Está también la opción del cinerario de la Catedral San Antonio. Lo cierto es que crecieron un montón las exhumaciones para cremación de restos óseos y después la familia decide qué destino darle a esas cenizas”, remarcó finalmente Patricia Pérez.
Compra de ataúdes y una sala velatoria municipal en Iguazú
También en Puerto Iguazú aumentaron los decesos en enero de este año.
El intendente Claudio Filippa explicó en la inauguración de las sesiones del Concejo Deliberante que “están falleciendo de cuatro a seis vecinos por día”.
Además, el jefe municipal dijo que quieren construir una sala velatoria municipal.
El medio digital La Voz de Cataratas indica que desde el inicio de la pandemia, la Municipalidad cubrió el gasto de sepelio de aquellos vecinos que no tenían posibilidad de costear los servicios fúnebres “antes había entre cinco y seis óbitos semanales, hoy ese número ronda los 25 y 30. Últimamente estamos teniendo problemas para cubrir esos gastos, por lo cual tratamos de crear un convenio de compra de ataúdes y construir una sala velatoria donde se pueda dar el último adiós a ese ser querido”, dijo Filippa.
“Fue un mes (por enero) bastante atípico, hubo un incremento de defunciones a nivel local, provincial y nacional, hubo un colapso en las morgues de los hospitales, demora para inhumar en los cementerios y hasta espera de más de tres días para quienes optaban por la cremación” explicó Norali Berro presidente de la Cámara de Empresas Fúnebres de la provincia a La Voz de Cataratas.
Según publicó el mismo medio, en Puerto Iguazú sólo en enero hubo ocho casos de muerte con diagnóstico confirmado de COVID-19 “que es muchísimo para localidad con esta cantidad de habitantes”, indicaron desde la administración de la Cochería Santa Rita de Iguazú.