
Luego de pasar por un proceso de rehabilitación y recuperación en el refugio Güirá Oga de Puerto Iguazú, en la jornada de ayer un ocelote y un margay pudieron regresar finalmente a su habitad natural.
El refugio Güirá Oga es un centro de rescate y rehabilitación de animales silvestres de la fauna misionera. “Se trata de un sitio que está abierto al público y tiene como misión el rescate de animales atropellados en la ruta de la región, heridos por cazadores furtivos, decomisados por guardaparques o fuerzas de seguridad o entregados voluntariamente por la población”, explicó Jorge Anfuso, quien junto a su esposa Silvia son los fundadores y directores del refugio.
El ocelote y el margay ingresaron a Güirá Oga por diversos motivos, donde su tratamiento y su estadía requirió de distintas estrategias.
El ocelote fue atropellado junto a su madre quien lamentablemente falleció, y a dicho ejemplar hubo que criarlo desde muy chico y enseñarle a cazar. Finalmente después de haber sido recuperado y rehabilitado durante 3 años, ayer fue liberado a la naturaleza con éxito.
Por su parte, el margay llegó huérfano, no se sabe que le sucedió a los padres. Ya tenía una crianza en los primeros meses de vida pero ese animal tenía una impronta, es decir estaba cambiando su comportamiento haciéndolo más manso y el desafío más allá de criarlo fue devolverle los comportamientos naturales de la especie así puede desenvolverse en la vida libre.
Ahora ambos animales volverán a la selva en la reserva El Perobal de Puerto Libertad, lugar elegido para su reinserción.
Fuente: Radio Yguazú