De un tiempo a esta parte y de la mano de sus potencialidades, el NEA comenzó a exhibir una fuerte dinámica industrial. A la postre, no extraña que el consumo en esta parte del país se distinga del resto al manifestar niveles más dinámicos y positivos. Sin embargo, el cada vez más acentuado centralismo de las administraciones nacionales vuelve a dejar de lado a la pujanza de una región históricamente postergada.
El Gobierno argentino declaró ayer de “interés público nacional” la construcción del gasoducto “Presidente Néstor Kirchner”, que permitirá el ahorro de unos U$S 2.500 millones anuales por la merma en la importación y el incremento en los volúmenes exportados.
El proyecto beneficia a parte del sur y centro del país, pero el Noreste vuelve a quedar fuera de los planes aún cuando lideró el consumo de cemento, patentamientos de automotores, demanda eléctrica industrial, comercial y residencial en 2021 respecto a 2019, año previo a la pandemia.
Las prioridades del Gobierno, claramente, no pasan por la producción de soluciones y sí por donde hay más votos.