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Un encuentro tenso y con incidentes, así fue la reunión del Consejo de Administración de la Cooperativa Eléctrica Eldorado (CEEL) que se terminó pasando a cuarto intermedio el martes. Los capítulos marcados por las polémicas, las irregularidades y las denuncias siguen siendo las protagonistas en la cooperativa de la zona norte.
El 20 de marzo se deberían concretar los comicios, pero -con el actual contexto- todavía queda la duda si las mismas están garantizadas. Al parecer, lejos quedó la idea de que un presidente de transición, en este caso Walter Otazú, podría calmar un poco las agitadas aguas; porque los problemas y encontronazos siguen vigentes en el Consejo de la Administración y algunos consideran que dicha “conducción es más de lo mismo”.
El síndico de la CEEL, Roberto Hasser, se refirió al encuentro fallido del martes. Dijo en declaraciones a radio Stop de Eldorado que “salieron a la luz todas las irregularidades y desacuerdos con ciertos manejos”. Agregó que “preocupa la situación de la cooperativa porque no sabemos a dónde vamos a parar y lamentablemente no podemos hacer nada porque nos dejan afuera de todo”.
Sostuvo que “en la reunión se trataron puntos inaceptables para mí como síndico porque se usan recursos de la cooperativa para hacer campaña política, se amenaza al personal, se sube de categoría o cambian de trabajo a integrantes de listas de la conducción, se abonan sueldos aparte para quienes militan. Es bochornoso porque se prioriza eso en lugar de los servicios a los socios”.
Remarcó que “las decisiones que se toman en la mesa ejecutiva tendrían que ser tratadas y aprobadas en una reunión del Consejo, pero no lo hacen”. En este sentido, se mostró preocupado por el futuro de la entidad y dijo que tiene que “informar a los socios que esta conducción es más de lo mismo”.
A la vez, Hasser apuntó que “la situación se complica porque contratan servicios que no hacen falta para hacer favores con dinero que no hay. Lo hacen a discreción propia y la cooperativa no debería funcionar así, a mí me toca hacerlos cumplir con la ley, pero ignoran la voz del síndico. Yo no tengo voto, pero sí voz; pero ningunean”.
Apuntó que la CEEL “no es un kiosco y ellos lo manejan así, con irregularidades, con desvío de dinero que debería ser para los servicios. Hay muchos trabajadores contratados y otros en negro”.