Este sábado se conmemora el Día Mundial de la Encefalitis, una enfermedad que consiste en la inflamación del cerebro.
Existen varias causas que la provocan y la más frecuente en los países subdesarrollados es la de origen viral. Entre los virus más frecuentes está el herpes labial y el genital pero también otros como los enterovirus, el de la rabia y otros que han sido erradicados con las vacunas.
Pero también existen otras causas, bacterianas o por virus llamados “oportunistas”, algo común en pacientes inmunosuprimidos o inmunocomprometidos. Hoy está cobrando mucha relevancia, por su frecuencia, la de origen autoinmune en países desarrollados, donde el sistema inmune ataca directamente a las células del cerebro.
Los principales síntomas son los dolores de cabeza, dolores musculares, fatiga, debilidad, y entre lo más grave la irritabilidad, convulsiones, alucinaciones, somnolencia, debilidad muscular y la perdida del habla o la audición.
La encefalitis también puede producirse en recién nacidos. Se manifiesta a través de dolor de cabeza (o protuberancia de las fontanelas, los puntos blandos de la cabeza del bebé), náuseas, vómitos, pérdida de apetito, rigidez corporal o en nuca, irritabilidad.
De esta forma, los grupos etarios predominantes suelen ser neonatos y adultos mayores. Y las regiones geográficas más comunes son Sudamérica y África, más frecuentemente en el verano.
Las medidas de prevención giran en torno a la higiene de manos con agua y jabón, evitar compartir utensilios y la vacunación.