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El agua del arroyo Mártires está verde y ello se debe a la floración de cianobacterias. También en el Zaimán se observa la presencia de estas cianobacterias en algunos sectores. El problema, según explicó la directora del Instituto de Biotecnología de Misiones, María de los Ángeles Kolman, es que pueden ser peligrosas para las personas y las mascotas.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Kolman, que es también investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y docente de la Facultad de Ciencias Exactas, Químicas y Naturales, explicó que “las cianobacterias se caracterizan porque pueden ser productoras de toxinas. La semana pasada tomamos muestras del agua del arroyo Mártires para hacer unas determinaciones, ya el año pasado hicimos muestras del Zaimán y dieron positivo para la presencia de una toxina que afecta principalmente al hígado. En general, las cianobacterias generan problemas gastrointestinales, como vómitos y diarreas, irritación de las mucosas (vista y nariz), infecciones en el oído y también puede producir irritación en la piel, que es lo más frecuente por exposición directa”.
Según precisó, la próxima semana sabrán con precisión si estas cianobacterias están produciendo toxinas y advirtió que, si es así, “es aún más peligroso porque estas toxinas no afectan directamente a los peces pero sí ellos acumulan la toxina en el músculo, por lo que al consumir estos peces se ingieren estas toxinas”.
Por eso, según remarcó la especialista que dirige el proyecto de investigación “Cianobacterias del NEA” e integrante de la red Cyanosur, una red de investigadores de diferentes ámbitos y temáticas vinculadas a las Floraciones Nocivas de Cianobacterias en el Cono Sur, “la recomendación es evitar ir a los arroyos Zaimán y Mártires porque, independientemente que estén o no produciendo toxinas, la exposición a las cianobacterias genera problemas de salud. También se debe evitar la exposición de las mascotas porque es común que tomen agua en la orilla y ya hubo mortalidad por esta situación”.
“Es alta la probabilidad de toxicidad”
Las determinaciones de laboratorio para confirmar si las cianobacterias del Mártires están produciendo toxinas iban a estar listas esta semana pero, según confirmó la directora del Instituto de Biotecnología de Misiones (INBIOMIS), deberán repetir esas pruebas y recién la próxima semana estarán en condiciones de saber con certeza la toxicidad de las aguas de este arroyo.
“Tuvimos problemas en el ensayo y eso nos retrasó, pero casi seguramente la próxima semana ya tendremos los resultados. No obstante, la posibilidad de que estén generando toxinas es muy alta por la especie de cianobacterias que está en el arroyo”, indicó.
Por qué aparecen estas bacterias
Según recordó Kolman, la particularidad de las cianobacterias es el color verde fosforecente y que se forman acumulaciones en la superficie, cerca de las orillas, que tienen un aspecto aceitoso. Por ello indicó que la población está muy expuesta si hace uso recreativo del arroyo.
La aparición de la floración de cianobacterias es un fenómeno a nivel mundial del que Argentina no está exenta. “Tienen mucha relación con factores del cambio climático: aumento de las temperaturas, disminución de las precipitaciones, sequía, descarga de nutrientes… en general las poblaciones están asociadas a diferentes tipo de aguas -sean arroyos, lagunas o diques- y se produce una descarga más o menos controlada por parte de las autoridades de diferentes tipos de nutrientes: basura, residuos orgánicos e incluso descargas cloacales que aumentan la carga de nutrientes en el agua y que junto al resto de los factores contribuye a que se desarrollen la cianobacterias”, indicó.
Peligro para la salud
También el Ministerio de Salud de la Nación alertó hace un par de semanas por la presencia de cianobacterias en aguas recreativas de Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Córdoba. “Las toxinas que liberan estas algas verdeazuladas pueden provocar infecciones gastrointestinales, respiratorias, neurológicas, o irritaciones en la piel, oídos y ojos. Los síntomas más comunes son diarrea, erupciones cutáneas, dolor de oído, tos e irritación ocular.
La exposición a las cianobacterias puede darse tanto por la ingesta de agua contaminada, como por la inhalación de los aerosoles que desprenden estas aguas. Además, también existe la posibilidad de infección si la persona que ingresa al agua presenta algún corte o herida abierto.
Niños y niñas, mujeres embarazadas y personas con el sistema inmunológico debilitado o que presenten algún problema de salud previo, son los grupos de riesgo con mayor probabilidad de contagio.