
El hombre de 58 años y exintegrante de la Prefectura Naval Argentina, continuará detenido e imputado como presunto autor de un delito contra la integridad sexual. A requerimiento de Héctor Simón, fiscal de Instrucción, el juez de Puerto Rico, Leonardo Manuel Balanda Gómez firmó su prisión preventiva luego de rechazar un pedido de excarcelación, emitido cuando el sospechoso aún se encontraba prófugo.
“Abuso sexual con acceso carnal”, es la imputación contra el exmiembro de la fuerza federal que cumplió servicio en la base de PNA de la misma localidad y que fue denunciado en diciembre pasado por una docente, luego que su alumna le contara los vejámenes de los que fue víctima por el amigo de sus padres.
Ante la presentación judicial se había ordenado la detención del sospechoso, hecho que se concretó el jueves 13 de enero. Efectivos de Investigaciones de la UR-IV lo sorprendieron en una vivienda del barrio San Alberto de Puerto Rico y lo esposaron sin resistencia.
En cuanto a la víctima, vale remarcar, que tiene 14 años y en su declaración en Cámara Gesell solicitada por el juez Balanda Gómez confirmó los abusos.
La menor había recurrido a la ayuda de una de sus profesoras, puesto que se sentía desamparada de relatar los hechos en su círculo familiar, debido a la relación de amistad que el hombre tenía con sus progenitores.
Precisamente en las visitas que realizaba a la casa habría cometido los ultrajes y logrado mantener en un principio el silencio de la adolescente.
Testigo dubitativo en el caso Angélica
El ahora detenido por el abuso sexual a la estudiante secundaria de 14 años, en noviembre de 2014 declaró como testigo en el juicio ante el Tribunal Penal 1 por el femicidio de María Angélica Ramírez (14) ocurrido en septiembre de 2012 en Puerto Rico, caso por el que fue condenado a prisión perpetua Francisco Bourscheid (60).
Durante el debate ante los jueces Eduardo D’Orsaneo, Martín Errecaborde y Ángel Dejesús Cardozo, el entonces prefecturiano en funciones fue duramente recriminado por el Tribunal porque primero negó que mantuvo frecuentes contactos telefónicos o algún tipo de relación de amistad o sentimental con dos menores relacionadas con la víctima fatal. Cuando le leyeron los entrecruzamientos telefónicos no le quedó alternativa que relatar lo sucedido durante la madrugada del lunes 24 de septiembre, dos días antes del femicidio.
El prefecturiano contó que le pagó un remís a Angélica alrededor de las 4.30 de ese día, porque vía telefónica una amiga le propuso enviarla hasta el puesto de Prefectura y porque “lo quería conocer”.
El hombre indicó que al tener esta propuesta se hizo cargo del costo pero que al ver que se trataba de una menor decidió “restituirla hasta la casa de la amiga a bordo de su motocicleta”, porque Angélica se lo pidió.