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Transcurrieron 57 días para que investigadores del crimen de Mario Torres (61) pudieran cerra el círculo de detenciones de los sospechosos. Ayer concretaron la aprehensión de uno de los principales apuntados en participar de la golpiza que acabó con la vida del hombre que intentó defender a su exsuegra e hija durante un conflicto familiar en el barrio Los Paraísos.
Se trata de “Chelo”, quien estuvo cerca de cumplir dos meses evadiendo a la Justicia, pero su suerte se terminó cuando descubrieron hace unos días que trabajaba en una obra en construcción (una vivienda) en el barrio Punta Alta de Garupá. El hombre de 42 años quedó a disposición del juez de Instrucción 1 Marcelo Cardozo al igual que los otros cinco detenidos que ya tenía la causa. Además en su momento fue demorado un menor de edad cuya situación la resolverá el correspondiente juez Correccional y de Menores.
La captura del sospechoso fue concretada gracias a un operativo de la división Robos y Hurtos, dependientes de la Dirección Investigaciones Complejas y que contó además con la colaboración de la División Búsqueda y Captura de Personas Prófugas de la Justicia, División Personas con Paradero Desconocido y efectivos de Investigaciones de Garupá.
Fue en una obra en construcción situada sobre colectora Tita Merello en el barrio Punta Alta de Garupá, bajo lineamientos dispuestos por el (subrogante) juez de Instrucción 2, Juan Manuel Monte.
Los investigadores establecieron desde hace unos días que el sospechoso comenzó a trabajar en dicho lugar y mediante una orden de allanamiento, dieron con su ubicación luego de 57 días desde aquel 6 de enero cuando mataron a golpes a Mario Torres sobre calle José Hernández y calle 55 A del mencionado barrio de la zona sur de Posadas.
Alias “Chelo”, es pareja de la única detenida en la causa. Se trata de una mujer de 37 años, apuntada como la que intentó robar mercaderías de la casa de su madre, lo que habría sido el inicio del conflicto del cual Torres intentó mediar, pero resultó blanco de una golpiza.
Los primeros pasos en la investigación fue justamente la detención de la mujer mencionada y cuatros jóvenes además de la demora de un menor de edad, quienes están sospechados de propinarle una golpiza a la víctima.
Según la autopsia, los goles le destrozaron el tabique nasal, causaron fractura en la base del cráneo y otras lesiones graves que derivaron en el deceso del hombre quien estaba de visita por el barrio y la ciudad ya que estaba radicado en Chaco hace varios años.
El hecho
El jueves 6 de enero entre las 18.30 y las 19, Mario Torres intentó ayudar a su exsuegra de 87 años que discutía con una de sus hijas y la pareja de ésta porque intentaban robarle mercadería de su vivienda sobre la calle José Hernández en el cruce con 55 A, zona correspondiente a la comisaría Decimocuarta, jurisdicción de la Unidad Regional X.
Torres intervino para ayudarla pero murió por la golpiza que recibió. Puñetazos, patadas y botellazos acabaron con su vida. Se interpuso en el incidente que se generó cuando la damnificada le reclamaba que dejara de robarle y que, por el contrario, la ayudara como lo hace el resto de su familia.
Los gritos en la calle tanto de la vecina que suplicaba por socorro y las amenazas de la pareja mencionada generaron la presencia de varias personas alrededor de la vivienda. Torres se interpuso ante el hombre de 42 años y este supuestamente desató su furia y le propinó, un botellazo que le hizo perder el equilibrio y conocimiento.
La tunda de golpes posteriores, incluyó supuestamente a la mujer detenida y también a los otros cuatro jóvenes antes mencionados y presuntamente a un menor de edad quien se encuentra supeditado. Provisoriamente el hecho está caratulado como “homicidio”.