A poco menos de un mes de cumplir 32 años, por primera vez se realizarán estudios de verificación del estado integral del puente internacional San Roque González de Santa Cruz. Las tareas se desarrollarán durante este miércoles y jueves.
El tránsito está restringido y se prevé un corte total por cuatro horas, de 22 a 02 de la mañana, para mediciones específicas. Esta será la primera vez que se realice un estudio de estas características al viaducto, desde su inauguración en abril de 1990.
Luego de las inhumanas filas sobre el viaducto y todos los incidentes que se ocasionaron por la cantidad de horas que se debe esperar para cruzar, el ingeniero Rodolfo Handrujovicz, jefe del 15° distrito Misiones de la Dirección Nacional de Vialidad expuso que “el puente no fue diseñado para que los vehículos descansen sobre él” y adelantó que “estos estudios nos permitirán tener una radiografía del estado actual del puente. Solicitamos a los usuarios evitar el cruce de no ser sumamente necesario, ya que seguramente se generarán demoras debido a la interrupción del tránsito”.
Se realizarán dos estudios, el primero durante la jornada de hoy y de mañana y otro, que todavía no tiene fecha y para la que se deberá contratar una empresa con equipamiento especializado. “Con los resultados de ambos estudios tendremos un diagnóstico”, explicó el ingeniero, aunque adelantó que esos resultados demorarán unos meses todavía para conocer a ciencia cierta el estado general.
Agregó que con estos análisis se podrá determinar “si se ha debilitado o si alguno de esos cables se ha cortado. Es importante precisar que esa parte central del puente, está colgando, y son los obenques los que resisten ese peso. Y eso está así hace 30 años”, afirmó Handrujovicz.
También explicó que “esos cables van sufriendo una elongación con el paso del tiempo y nosotros tenemos que ver, no solamente si uno está roto, que haya que reemplazar, sino también eso se hace una nivelación -que en esta oportunidad se realizará durante la noche y durante ese lapso no puede haber tránsito sobre el puente, porque se hace una nivelación de precisión”.
El puente cuando fue inaugurado en abril de 1990 tenía una nivelación y tenía una determinada cota y es por eso ahora se deberá determinar si hubo cambios a lo largo de los años, lo que sería normal, de acuerdo a la explicación de los especialistas.
“Este primer estudio se complementará con un segundo, que estamos complementando la documentación para el proceso de licitación. Con ambos resultados se hará un diagnóstico que nos permitirá tomar decisiones y determinará si se deben cambiar cables o el obenque completo o si se debe retensar los cables”, precisó el jefe del 15° distrito Misiones de la Dirección Nacional de Vialidad.
Si bien nunca se hicieron estudios de estas características, Handrujovicz detalló que se realizaban otras mediciones y “nunca hubo indicios que digan, ojo, acá está pasando algo. Además si se corta uno de los obenques, no va a ser algo que colapse de manera inmediata, va a dar avisos como la aparición de ondulaciones en la calzada. No estamos en esa situación”, aseguró.
El funcionario expuso que estos estudios se comenzaron a solicitar en 2018, aunque por cuestiones burocráticas no se concretaban. Incluso durante la pandemia, se insistió en la necesidad de aprovechar que el viaducto estaba cerrado para llevarlo a cabo.
También, durante el 2020, desde la cartera se hicieron tareas de mantenimiento, se colocaron nuevas luminarias, se cambiaron las barandas, se pintó la calzada, entre otras tareas.
“Ahora por fin conseguimos tener uno de esos estudios y en breve estará el otro. Al final de todo, el objetivo es contar con una empresa que se dedique al mantenimiento cotidiano, como la limpieza de los desagües, arreglo de las barandas, etc”.
Primer estudio
El trabajo, de la primera evaluación, consiste en la medición de fuerzas por acelerometría: inducción de pulsos sobre cada uno de los cables del puente, nivelación de precisión del tablero y evaluación de los resultados.
Las tareas mencionadas tienen el objetivo de recabar datos actualizados sobre el estado de conservación de los cables o tirantes del puente y su tablero, que se encuentran en servicio desde la inauguración del cruce en 1990.
Debido a las características de las tareas de evaluación se prevén cortes intermitentes de la circulación vehicular en los días especificados. Además, los vehículos no podrán permanecer sobre la parte central del puente, por lo que las filas se concentrarán sobre las cabeceras del mismo.
Si bien se maneja un cronograma para cada parte de la evaluación, los tiempos de corte podrían extenderse, motivo por el cual es imposible determinar los horarios exactos en los que se desarrollaran las tareas.
Sin solución
“Las colas se forman, no porque el puente no da abasto, sino porque hay unos retenes que son los controles migratorios. Si no existieran esos controles, transitar por el puente sería como ir por un tramo de la ruta 12 o la 14, porque el volumen de autos que pasa por día por el puente, se lo banca tranquilamente. No habría congestión, salvo que suceda un accidente o un auto se rompa”, aseveró.
Agregó que “el inconveniente se solucionaría tratando de agilizar los trámites migratorios. En el caso que eso no se pueda, los dos países deberán ver dónde hace esperar a la gente, hasta que le toque acceder a una casilla, hacer migraciones y pasar”.
Si bien todos padecen largas horas para cruzar, Posadas no posee el problema del espacio donde se forman las filas, porque las mismas se arman en la banquina del acceso sur, sin perjudicar el normal tránsito de la ciudad.
Esta situación no se repite en Encarnación, donde las colas se arman en el medio de la zona comercial.