El economista (MBA de la Universidad de Harvard, EEUU), José Piñeiro Iñiguez dialogó con el programa PRIMERA PLANA que se emite por la FM 89.3 Santa María de las Misiones y analizó lo que está ocurriendo en torno a la negociación con el Fondo Monetario Internacional. “No hay un préstamo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El préstamo ya ocurrió, pasó en el 2018 y lo que se está haciendo ahora es simplemente un ajuste de la contabilidad”, explicó.

“Lo primero que tenemos que saber es que no hay préstamo, es un ajuste contable. Segundo, este es un tema claramente político, en el cual los funcionarios gastan horas y horas en discursos que no llegan a ningún lado. Atrás de esto está la economía real y la misma, bajo ningún parámetro, está pensando que esto lo tiene que devolver. Ya tiene serios problemas, sin tener que realizar un ajuste producto de devolver este préstamo”, agregó el economista.
¿Cómo se llegó hasta acá?
Argentina tiene un problema de no conocer su historia económica y vuelve a repetir siempre los mismos errores. Se olvidó de lo que pasó antes y entonces en el 2022, nos encontramos con personas como Ricardo López Murphy que dan discursos, olvidándose que formó parte del mayor desastre económico del país, que fue en 2001. Era ministro de Economía en ese momento.También, el expresidente del Banco Central, Federico Sturzenegger diciendo que fue fantástico lo que hicieron entre 2016 y 2018, sin explicar por qué tuvieron que recurrir al FMI pidiéndole 57 mil millones de dólares. Esto es como el empresario que no puede pagar sus deudas y dice “voy a incendiar las máquinas y así cobro el seguro”. ¿Cómo haces para volver a producir después?
¿Qué opinión tenés acerca de cómo se dio el debate?
Como este es un tema político, en el Congreso nos encontramos con la paradoja de que la oposición está aprobando el endeudamiento, pero no el programa y el oficialismo, no aprueba el endeudamiento. Te duele la cabeza sólo de pensarlo… Entonces, si nosotros vamos a tener aprobado el endeudamiento, pero no el programa, la pregunta es ¿cuánto tiempo durará el ministro de economía Martín Guzmán? Claramente, desde su abstracción, los políticos piensan que lo que escribió el ministro no sirve para nada, que es un divague. Entonces, hoy estamos peor que antes, con la contabilidad ajustada y con problemas que a futuro irán acelerándose.
¿Qué va a pasar en el corto plazo?
El dinero ya se desembolsó. No estamos esperando un préstamo que, si yo no cumplo, el FMI no me va a desembolsar en el futuro. Estamos analizando lo que ya pasó, lo que Mauricio Macri en 2018, después de que la lluvia de inversiones no llegara y de que el mejor Gabinete de los últimos 50 años no funcionara, tuvo que recurrir al FMI. ¿Qué es recurrir al FMI? El organismo es el prestamista de última instancia. Cuando vos tenés problemas serios y el mercado financiero se te cerró, no podés devolver tus acreencias y entonces recurrís al FMI y esto es lo que Macri hizo.
¿Esto se veía venir?
En 2018 nadie pensaba, ni en estado de ebriedad, que este préstamo se iba a devolver en algún momento. El tema es que los años pasaron, llegamos al 2022 y hay que pagar. ¿Qué fue lo que pasó? Decididamente no se puede pagar, es impagable. Este es el mayor préstamo que el FMI dio en toda su historia. Se está hablando que la ayuda financiera que el mundo occidental le puede dar a Ucrania, ronda los 50.000 millones de dólares por parte del banco del organismo. Pensemos que a Argentina le dieron 57.000 millones de dólares con una devolución a tres años. Ese acuerdo salió entre gallos y medianoche con la firma de dos señores, el ingeniero Mauricio Macri y el comentarista económico devenido en ministro, Nicolás Dujovne. Nadie con sentido común pensaba que esto algún día se iba a devolver. ¿Qué es lo que está pasando hoy en día? Simplemente se está haciendo el ajuste contable. Al momento del vencimiento, el FMI nos dice hay que cambiar estos papeles, modificamos el acuerdo Stand-By por uno de Facilidades extendidas, lo van a pagar a diez años con cuatro de gracia. Firmemos todos acá y sabiendo que: ninguno de estos funcionarios del organismo internacional va a estar para ese tiempo y sabiendo que, el presidente, Alberto Fernández tampoco va a estar en el poder. En este escenario, en algún momento nos sentaremos nuevamente con la gente del FMI y negociaremos bajo la premisa de que esto es imposible que se pague, todos lo sabemos, veamos nuevamente cómo ajustamos la contabilidad de ustedes y la mía.
Pero ahora ¿sobre quiénes recaerá el ajuste?
No habrá ajuste porque yo te puedo prometer un montón de cosas que, si no las cumplo, en este caso no pasa demasiado. El problema es que hay un descreimiento de la política económica y como Argentina es un país tan presidencial, lo que en realidad pasa es que hay una desconfianza sobre la figura del presidente. Alberto Fernández está claramente devaluado. Como dicen en la calle “le picaron el boleto”. El vamos viendo de la política económica, el voy a gobernar sin plan porque yo el ajuste lo hago de ojito, no funciona. Fernández se encuentra hoy con que tiene que sacar cualquier medida y detrás de ella, no hay una credibilidad. Todo hecho económico fundamentalmente de lo que requiere es de credibilidad. Puede ser una mala medida, pero la gente te tiene que creer.
¿Es como volver siempre al mismo lugar?
No sabemos leer la historia hacia atrás. La relación de Argentina con el Fondo Monetario Internacional no es nueva. Si hacés un repaso de los últimos presidentes, Raúl Alfonsín y Fernando De la Rúa fueron al FMI y sus gobiernos terminaron desastrosamente. Macri también acudió a Washington y su reelección terminó en un desastre. Ahora, Alberto Fernández, que no está pidiendo un préstamo, sino que está renegociando, va en el mismo camino al poner esto en el Congreso con los acuerdos parlamentarios, sin explicarle a la gente que esto no es un nuevo crédito. Es refinanciar algo que otro pidió, sin explicar para qué lo pidió y cuál fue el objeto de los 57.000 millones de dólares que en Argentina no quedaron. Esto no tuvo acuerdo parlamentario cuando se pidió y tampoco lo requería ahora porque no es un nuevo crédito. En vez de explicar esto y si hubo un ilícito o no por parte de la gente que tomó el crédito en su momento, aparecemos con la discusión en el Congreso, que no nos va a llevar a ningún fin.
¿Qué análisis haces para el futuro del país?
Argentina no tiene otro camino que no sea crecer y eso viene de la mano de las exportaciones. Mientras Argentina no sea creíble, productiva, tenga un tipo de cambio adecuado y ajuste su nivel de gasto, esto va a ser muy difícil que ocurra. Con un presidente que está más de salida que, de entrada, no tenemos otra alternativa que ajustar al máximo nuestras cuentas y de ser lo más productivo posible. Además, hay que tratar de recordar algunas acciones que nos puedan hacer entender la historia argentina, para no repetir los mismos errores. Sólo los necios repiten errores, sólo los soberbios se niegan a escuchar y sólo los ineptos desconocen el éxito. Teniendo en cuenta esos puntos, me pregunto si la clase política no está pasando por ahí en este momento, tanto la oposición como el oficialismo. Repetimos siempre los mismos errores, no escuchamos a nadie y evidentemente, no estamos teniendo éxito.