Un informe conjunto publicado ayer por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Banco Mundial (BM) advierte que aproximadamente dos tercios de los hogares con niños fueron testigos de una caída en los ingresos desde el comienzo de la pandemia de COVID-19 hace dos años.
El informe advierte que los hogares con tres o más niños tienen más probabilidades de tener dificultades, con más de las tres cuartas partes experimentando una reducción de sus ingresos.
Si bien son datos técnicos aplicados a la cotidianeidad, el trabajo cobra mayor relevancia cuando se lo somete a la realidad argentina, uno de los países de peor desempeño económico y financiero durante la pandemia.
La herida que dejó la crisis sanitaria no se resuelve con recetas de corto alcance, las secuelas podrán verse por unos cuantos años y requerirán de medidas de fondo ancladas a un proyecto nacional a largo plazo.