
Es ampliamente difundido, que en los últimos años se han disparado las estadísticas de muchas enfermedades a nivel mundial, por diversos motivos, frecuentemente vinculados al estilo de vida, el ambiente; o bien la concientización, el aumento de controles y especialidades médicas. Este es el caso de la celiaquía, una enfermedad que hace dos décadas afectaba a uno de cada 700 habitantes; y hoy corresponde a una persona de cada 100.
Así lo explicó en diálogo con PRIMERA EDICIÓN, el médico gastroenterólogo Daniel Boglietti, quien aparte de atender en consultorio, realiza en el Sanatorio Boratti alrededor de 500 endoscopías altas y bajas (colonoscopias) por mes.
“Cuando yo terminé la residencia, en 1991 se hablaba de que había un celíaco cada 700 o mil habitantes en todas partes del mundo, mientras que hoy se sabe que hay al menos uno cada cien habitantes”, indicó.
Este notable incremento, que no solamente involucra al país sino a estadísticas globales, está vinculado, entre otras cosas, a un factor determinante, la disponibilidad y el uso de pruebas diagnósticas serológicas mediante las cuales se puede detectar la presencia de anticuerpos que indican celiaquía.
Es así que, mediante el análisis de sangre, se empezó a diagnosticar no sólo a pacientes con “cuadros clásicos de celiaquía, con síntomas gastrointestinales”, sino a “personas que tienen enfermedad, pero tienen pocos síntomas o ninguno”, es decir, casos “no clásicos de celiaquía”, afirmó el médico.
Pocos o ningún síntoma
Es así que una de las cosas que el especialista dejó en claro es que una persona puede ser celíaca y no saberlo, ya que “la enfermedad puede darse con un síntoma, con algunos o con todos”, señaló.
En ese sentido, algunas de las señales pocos frecuentes vinculadas a esta enfermedad, según la Sociedad Argentina de Gastroenterología son trastornos ginecológicos, osteoporosis, lesiones en la piel como psoriasis o vitiligo, cefaleas, caída del cabello, etc.
Un ejemplo, que dio Boglietti es, “puede venir una paciente que se desarrolló bien, que hace actividad física constantemente, que nunca tuvo una anemia, tampoco sintió nada y de pronto a los 30 años pierde un bebe, y tiene trastornos para quedar embarazada; y cuando le pedimos los exámenes resulta que es celiaca ya que esta enfermedad puede causar abortos e infertilidad”. También, es frecuente ver personas que “llegan a consultorio diciendo que años antes tuvieron una pequeña anemia, o pacientes que tuvieron en algún momento el calcio bajo y; le pedís el examen de los anticuerpos y son celiacos”.
En todos estos casos, son pacientes que “juran que nunca sintieron malestar ni dolores después de comer harinas”, confirmó, sin embargo, se descubre que son celiacos.
Es debido a eso la importancia que las personas que tienen algún familiar celiaco, de primer grado, es decir, padre, madre, hermano, hermana, se realice un control gastroenterológico.
“A lo mejor no tengan síntomas pero sí sean celiacos, suele pasar”, finalizó.