Popularmente se cree que todos los perros saben nadar, la realidad es que todas las razas tienen el instinto de mover sus patas para mantenerse a flote y no hundirse, pero no significa que sepan nadar. Hay razas con habilidades innatas para nadar, pero otras son más bien limitadas, como lo perros de hocico chato, pero también los galgos que tienen un físico preparado para correr y no para nadar.
A tu perro le encanta el verano porque comparte con vos actividades al aire libre con más frecuencia. Si la pileta, el río o el mar forman parte del entorno donde te gusta pasar tiempo con tu amigo perruno, es conveniente que lo acostumbres, de cachorro, a estar en el agua y a tomar todos los recaudos fundamentales para garantizar su seguridad.
Uno de esos recaudos, además de tu supervisión en todo momento, lo constituye el uso del chaleco salvavidas, artículo imprescindible si vas a salir a navegar, incluso si tu perro es buen nadador. Pensá que si se cae desde un barco o termina en aguas profundas o turbulentas estará demasiado cansado para mantenerse a flote.
Invertí en un chaleco salvavidas, es lo más inteligente que podés hacer por tu peludo. Recordá consultar con tu veterinario antes de incorporar una nueva actividad física con tu perro.