El Gobierno nacional intenta ocultar bajo llaves su plan para iniciar la “guerra contra la inflación”, un compendio de las mismas viejas recetas que difícilmente den resultados distintos a los obtenidos.
No es menor… el tema está en la primera línea de preocupación de los argentinos luego de la parafernalia política que significa llegar a un acuerdo con el FMI. Justamente en ese entendimiento Argentina planteó que su inflación debería cerrar el año en un rango bastante amplio, entre 42 y 48%.
Analistas económicos consideran que no es una pauta posible de cumplimiento, máxime cuando en el primer bimestre ya se acumula un alza de precios de 8,8%.
El dato inflacionario de febrero llenó de incertidumbre tanto al Gobierno como a la sociedad y fue necesario un shock, el menos comunicacional, que diera la impresión de que algo se hará al respecto. El discurso adoptado distó mucho de ser el indicado, pero en este caso lo importante vuelve a ser la cuestión de fondo. Porque de acuerdo a los trascendidos las medidas no serían distintas a las que fueron adoptadas en esta y otras épocas y que, sin embargo, no lograron frenar la inercia inflacionaria.
Según se supo, para esta nueva “guerra” contra los precios, el Gobierno no descarta imponer precios máximos, establecer la creación de fideicomisos para estabilizar los precios de la harina de trigo y las verduras frescas, fijar nuevos valores para los cortes populares de la carne y aumentar al máximo las retenciones para los derivados de la soja.
Detrás de esta nueva-vieja avanzada contra la inflación, figura la certeza de que la tendencia de los precios altos en corto tiempo siguió produciéndose en la primera quincena de marzo.
De acuerdo a una investigación de la Asociación Consumidores Libres, los mayores incrementos se verificaron en frutas y verduras, con un alza de 5,74%, índice idéntico de febrero.
Un poco más allá el presidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), Fernando Savore, fue práctico al afirmar ayer que “el billete de 1.000 no alcanza para más de cuatro productos hoy”.
La promocionada “guerra contra la inflación” comienza mañana con los anuncios… ojalá sea corta y con efectos prácticos.