
La adolescente de 17 años atacada en su domicilio de Puerto Rico declaró en Cámara Gesell y le dio un giro a la causa, teniendo en cuenta que se descartaría el intento de abuso y ahora las autoridades judiciales evalúan cambiar la calificación del hecho a tentativa de homicidio, indicaron las fuentes.
En la secuencia que de acuerdo al relato que habría brindado la menor fue de un total de quince minutos, recibió múltiples golpes en distintas partes del cuerpo y pudo evitar con su mano cuatro estocadas que apuntaban a su pecho.
Por si fuera poco, habría manifestado que el agresor intentó estrangularla e incluso asfixiarla con un acolchado, agregó un vocero.
El caso, tal como publicó PRIMERA EDICIÓN, fue denunciado el pasado miércoles 19 de enero.
La agresión fue perpetrada ese día a la madrugada, según consta en la denuncia que fue radicada por un familiar de la víctima en la Comisaría de la Mujer de Puerto Rico.
Según trascendió la joven habría recordado que estaba descansando y fue entonces que se despertó y un desconocido se hallaba encima suyo sin prendas de vestir, con un cuchillo. Comenzó un forcejeo con el delincuente, por lo que la adolescente sólo atinó a defenderse. Tomó el cuchillo por la hoja con ambas manos, lo que le ocasionó lesiones cortantes. Fueron un total de cuatro veces las que trató de asestarle puntazos a la altura del pecho, según ella misma relató. No conforme con ello, el agresor insistió y le propinó golpes de puño a la víctima, que le dejaron hematomas en el rostro.
Luego, la intentó estrangular, pero la joven opuso una tenaz resistencia. Ante esta situación, el agresor tomó un acolchado y le tapó boca y nariz, tratando de asfixiarla, pero esta vez la menor lo mordió en una de sus manos para zafar.
Finalmente y debido a la resistencia y los gritos en pedido de ayuda de la adolescente el hombre desistió de sus intenciones y escapó. Tras una rápida investigación los efectivos procedieron a detener a un sospechoso, cuya vivienda -un inquilinato ubicado a la vera de la ruta nacional 12- fue allanada.
Al identificar al presunto agresor se supo que es un vendedor ambulante que tiene 26 años y es oriundo de Ecuador. Lo más sorprendente fue que era un allegado a la víctima e incluso considerado “como uno más de su familia”, indicaron las fuentes.
En el lugar de residencia del acusado los pesquisas incautaron, además de un cuchillo, un teléfono celular.
“Enamorado”
La misma víctima habría relatado no entender porqué hubo tanta saña contra ella y que conocía al sospechoso detenido, quien siempre tuvo un buen trato con su familia. Un dato no menor es que en alguna ocasión el ahora acusado le habría confesado a la adolescente que estaba enamorado de ella, sin embargo ésta le contestó que no tenía intenciones de mantener relación alguna con él, confiaron las fuentes.
En su momento el joven fue indagado (se abstuvo) e imputado por “lesiones y abuso sexual en grado de tentativa”, sin embargo ahora el fiscal de Instrucción, Correccional y de Menores 1 de Puerto Rico, Héctor Simón, analiza el cambio de calificación a “homicidio en grado de tentativa”.