Caen las caretas, ruedan las mentiras
mientras el mundo estupefacto mira.
Con terror y miedo las quieren mantener
aquellos que siempre las supieron sostener
pero los guerreros de la luz han tomado sus armas
y con infinito amor, las mentes atrincheradas desarman.
De hormiga ha sido su trabajo,
que en sus sueños y en sus días lo han hecho a destajo;
de eones de tiempo vienen estas viejas almas,
es por esto que todo lo toman con calma;
vida tras vida han luchado contra el desamor
que sólo ha conseguido conferirles más valor,
enfrentan las huestes
desdibujando sus inventadas pestes
y a las sonadas guerras entre naciones
ponen la luz de sus corazones,
saben que desde el cielo ángeles hermanos los ayudan
y que pueden hacerlo cuando de la pena se mudan.
Su manso equilibrio finalmente orada la piedra
haciendo caer vendas de ojos, que la maldad sostuviera
y en júbilo canta y baila la humanidad
al devolvérseles su divinidad.
Corrientes, habiendo sido cuna de tantos valientes, ha demostrado una vez más el benévolo coraje de sus almas que se han ofrecido y esta vez el espíritu de su tierra, fauna y flora se les han unido.
Mientras el correntino apagaba el fuego de tantas iras, a los ponchazos y calladamente siguiendo a su estirpe guaraní, el mundo observaba la mansedumbre con que enfrentaba la indiferencia y desamor de quienes debieran hacerlo, sacando de esta manera lo mejor del hermano argentino que prestamente acudió a su ayuda haciendo caer las caretas, dejando al desnudo a los que no tienen alma, esos mismos que antes prohibieran la entrada a sus pueblos a reunirse con sus familiares, hoy pedían por favor, que sin pases ni nada, entraran a apagar sus fuegos, haciendo caer la mentira demostrando su absurdo.
Al ver los desalmados que su juego se acababa, inventaron rápidamente una guerra inusitada, que como último manotazo de ahogado, hará daño hasta que el ser humano despierte a su verdadera naturaleza divina al permitir que ángeles humanos y del cielo quiten las vendas de sus ojos que los mantenían de sus miedos esclavos.