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Se pondrá en marcha el próximo miércoles en el Tribunal Penal 1 de Posadas el juicio oral y público a un joven de 28 años por el crimen de Daniel Cristian González (17).
La víctima, quien era conocido por sus amigos y familiares como “Chiri”, murió de un puntazo en el pecho la noche del domingo 22 de julio de 2018, en medio de un pleito callejero en el barrio San Lorenzo, al sur de la capital provincial.
Ese mismo día la policía detuvo a un sospechoso identificado como Eugenio Veiga, quien con el correr de la investigación se convirtió en el único imputado, llegando a esta instancia procesal de debate acusado de “homicidio simple”, delito que prevé una condena de entre 8 a 25 años de prisión.
Integrarán el mencionado Tribunal los camaristas Juan Manuel Monte, Viviana Gladis Cukla y Ángel De Jesús Cardozo, en tanto que el Ministerio Público Fiscal estará representado por Martín Alejandro Rau.
El crimen del “Chiri” aún es recordado por los vecinos del barrio San Lorenzo como un hecho tan conmocionante como inexplicable.Fue perpetrado sobre la angosta calle Aracauria, durante los últimos minutos de ese domingo de julio de 2018.
El agresor resultó ser uno de los compinches que la víctima tuvo en su infancia, de jugar al fútbol a la vera del arroyo Zaimán. Luego el ahora imputado se fue un tiempo a Buenos Aires, por ello su apodo de “El Porteño”. Apenas hacía cinco meses que había retornado al barrio cuando se produjo el hecho de sangre que conmocionó a gran parte de la sociedad misionera.
El joven en ese poco tiempo fue muy conflictivo con los vecinos, a tal punto que sus padres se mudaron de su precaria casa de madera debido a los numerosos incidentes que protagonizó en el barrio.
Reclamo y muerte
A las 22.45 de ese domingo, Daniel González decidió subir las dos cuadras que separan su casa de la vivienda del “Porteño”. Fue a reclamarle por la agresión a uno de sus amigos. La respuesta fueron dos puñaladas, una que le cortó el cuello y la restante letal, la que le perforó cerca de diez centímetros el pecho por debajo de la axila izquierda y le abrió el corazón.
Daniel fue a pedir ayuda a la casa de un vecino, pero no sirvió de nada. Se desangró en pocos segundos. El agresor en tanto, se escondió en su vivienda. Efectivos de la comisaría Octava llegaron al lugar para preservar la escena y a evitar el linchamiento del agresor, porque en la esquina los allegados a González gritaban para vengarse a piedrazos.
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Testimonios y la escena evidente de las amistades y allegados de la víctima intentando hacer justicia por mano propia permitieron a los uniformados e investigadores de la Unidad Regional X determinar quien era el sospechoso y atraparlo tras la orden del juez de Instrucción, Ricardo Balor. Tras llegar el cuerpo de la Morgue Judicial de Posadas y cuando se disponían a velar al menor, un hecho llamativo y triste marco la jornada, intentaron robar la vivienda de la madre de la víctima. La policía logró detener al acusado.
Muchos vecinos coincidieron en ese entonces que el agresor no habría zafado de consumir sustancias ilegales en Buenos Aires y que por ello era una persona muy conflictiva. Incluso uno de los familiares de la víctima dialogó en ese entonces con PRIMERA EDICIÓN y dio a entender que mucho de ello había en el contexto del ataque. Se trata de Pablo González (40), uno de los cinco hermanos, todos mayores al “Chiri”.
“Todos somos pobres acá, pero no salimos a matar. Todos tenemos problemas e intentamos solucionarlos cómo podemos. A mi hermano lo apuñaló un pibe que vive drogado y haciendo líos. Daniel quería salir adelante y se estaba alejando de los problemas para ponerse a laburar. Quiso pedir explicaciones y como no se achicó nunca fue a enfrentarlo y le hincaron el corazón. Cuando lo vi ya estaba amarillo, ya era un cadáver”, expresó.