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El Tribunal Penal de Eldorado condenó ayer a 16 años de prisión a un hombre acusado de abusar de su hijastra menor durante cuatro años, todo bajo amenazas. Para los jueces Atilio León, María Teresa Ramos y Carla Bergottini (subrogante), el imputado, identificado como Junior Alberi De Mattos, de 36 años, fue hallado autor penalmente responsable de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal, abuso gravemente ultrajante, varios hechos en concurso real, calificados por la calidad de guardador y promoción de la corrupción de menores agravado –por la misma calidad- en concurso ideal”.
El fallo fue en sintonía con el mismo monto de años de cárcel que solicitó durante la etapa de alegatos el representante del Ministerio Público, Federico José Rodríguez. Al momento de ofrecerle la oportunidad de decir sus últimas palabras antes de la lectura del veredicto, el acusado se negó a hacerlo. Tras escuchar la pena el condenado fue trasladado al Complejo Penitenciario III de Eldorado.
De acuerdo a lo que se expuso durante las audiencias, que comenzaron el lunes 7 de marzo pasado, cuando la víctima tenía 6 años comenzaron los primeros acercamientos sexuales por parte de su padrastro. Era 2015 y aún restaban varios años para que la pesadilla por la que atravesaba la niña saliera a la luz.
La progenitora tenía además a una beba de tres meses y todos residían bajo el mismo techo, más precisamente en la vivienda del acusado, ubicada en Eldorado.
Un día, la madre de la niña debió ausentarse de la casa para hacer un trámite y dejó a la menor en compañía de quien era su pareja, quien la llevó hasta la cama matrimonial y la accedió carnalmente, según figura en el expediente. La agresión sexual quedó bajo estricto silencio, producto de la amenaza vertida contra la menor.
Los abusos fueron reiterados y se repetían en la cocina, en la sala en el baño y en la habitación de la víctima. Pasaron varios años hasta que la niña, a pesar de las amenazas de su padrastro de matar a su hermanita y a su madre, se animó y se lo reveló a su maestra. Esto sucedió recién en 2019 y finalmente el acusado fue detenido.
Durante el debate declararon varios testigos, entre los cuales estaban la maestra y la vicedirectora del colegio al que asistía la niña. Relataron la situación en la cual se enteraron de los abusos que sufría la pequeña y cómo se activó la denuncia contra el padrastro de la menor.
También se volvió a escuchar en el recinto el testimonio de la víctima en Cámara Gesell, que fue clave para obtener el relato en primera persona de los ataques sexuales.
Luego declaró la madre del imputado, quien dio su versión en cuanto al porqué culparon a su hijo del hecho. Trajo a colación que la relación de su hijo con su nuera no era buena, había constantes peleas por lo cual ella habría urdido una estrategia para deshacerse de él y poder así irse a vivir a Buenos Aires.
Esta versión en la que la mujer defendió a su hijo, contrastó con lo expresado por la concubina, quien si bien también lo defendió, utilizó otros argumentos. Ella manifestó que ante el nacimiento de la beba, su otra hija comenzó a tener celos porque dejó de ser el centro de atención y por eso habría mentido al decir que era abusada.
Ante la declaración de la madre del imputado, el fiscal Federico Rodríguez solicitó la comparencia nuevamente de la madre de la niña para un careo entre ambas. Se supo que en su momento la mujer utilizó el teléfono de su suegra para contactarse con una organización de DDHH y afirmar que lo de los abusos eran un invento. En la audiencia esos audios fueron escuchados.
Tras la solicitud del fiscal, la madre de la víctima fue demorada y puesta a disposición del Juzgado de Instrucción para que se investigue si incurrió en falso testimonio. Es que la mujer nunca denunció el hecho y la Justicia tomó conocimiento a partir de una denuncia que habría surgido desde las autoridades de la escuela a la que asistía la niña.