
Un tiroteo a las puertas de un búnker del barrio Sequiscentenario dejó como saldo dos heridos de bala y dos prófugos, en lo que se cree pudo ser un enfrentamiento entre integrantes de bandas narcos, desconociéndose aún los motivos reales de la disputa a tiros, indicaron fuentes del caso. Tras el intercambio de disparos acudió la policía e incautó más de 12 kilogramos de marihuana en una vivienda abandonada.
El hecho se registró el pasado miércoles minutos antes de las 21. Los efectivos del Grupo de Intervención Rápida (GIR), quienes fueron los primeros en llegar a la escena, hallaron a un joven tendido en el piso y presentando heridas de arma de fuego.
Al buscar al autor del hecho, en una casa ubicada frente al lugar del hecho, los uniformados encontraron el estupefaciente. En el inmueble o aguantadero para acopio narco no estaba el sospechoso de apretar el gatillo, quien se supo sería el único morador de ese sitio, que es propiedad de familiares.
Al identificar al herido se supo que tiene 23 años y registra domicilio en el barrio Sur Argentino y antes de ser trasladado a un centro asistencial identificó parcialmente a su agresor, afirmando que tiene 21 años y que le disparó con un revólver calibre 38.
El joven baleado tenía un impacto en la clavícula izquierda y en el lugar donde lo hallaron lesionado se incautaron cinco municiones calibre 38.
Los investigadores se entrevistaron con los vecinos del lugar, quienes no quisieron brindar sus datos personales por temor a represalias, y de esta manera se supo que el herido al parecer también estaba armado, con un revólver calibre 38 y que estaba en compañía de otro hombre en una Ford Ecosport de color roja y que tras la balacera se dio a la fuga.
Secuencia
Versiones de testigos dieron cuenta que habrían disparado primero los ocupantes del vehículo a dos jóvenes que estaban frente al búnker. Los peatones fueron sorprendidos por los tiros, terminando herido uno de ellos en una mano. La respuesta no se hizo esperar y según testimonios, uno de los ocupantes de la Ecosport recibió un disparo que le perforó la clavícula, siendo este muchacho hallado luego por la policía.
Al hacer averiguaciones los pesquisas establecieron que el lesionado en una mano – de 23 años y domiciliado en ese barrio- ya había sido trasladado por medios particulares al Hospital Madariaga. En el nosocomio le habría dado a las autoridades una versión falsa: que fue víctima de un asalto sobre la exruta 12. Por el hecho no hubo demorados y la policía busca al único identificado parcialmente. No hay datos acerca del conductor del vehículo.
Hipótesis

Según manifestaciones de vecinos, el lugar se utilizaba para la comercialización de estupefacientes. Al ingresar al inmueble los uniformados observaron que estaba en estado de abandono, sin muebles, las puertas abiertas y con mucha suciedad.
Allí hallaron 12,315 kilogramos de cannabis sativa, con el aforo de 2.380.000 pesos, una balanza y un cuchillo tipo daga, doble filo, los cuales fueron secuestrados.
Peritos levantaron una mancha color escarlata, similar a sangre, la cual se encontraba en el pasillo de la vivienda. Hasta anoche ningún investigador policial ni judicial dio a conocer los motivos que desataron el suceso que se cobró dos heridos de bala y había mucho hermetismo en torno al caso.
Mientras algunas fuentes señalaban que las razones podrían estar vinculadas con una mejicaneada (asalto a un sitio en el que se almacena droga o dinero fruto del mercado ilegal), otros voceros decían que quienes arribaron al búnker podrían ser compradores simulando ser clientes antes de querer robar.
Balaceras cada vez más frecuentes
La balacera del miércoles a la noche generó mucho temor y preocupación en una ciudad en la que el accionar de bandas que se enfrentan ya provocó varias víctimas. La más reciente fue la muerte de Héctor “Keko” Sotelo (36), luego de agonizar una semana.
El hombre habría protagonizado, durante la siesta del jueves 27 de enero, un enfrentamiento a tiros frente a la parroquia Sagrada Familia en el centro posadeño.
Anteriormente y durante la madrugada del domingo 13 de junio del año pasado murió acribillado Cristian “Casimiro” Sotelo (41), tío de “Keko”, quien intentó defender a sus sobrinos de un ataque frente a su domicilio (les dispararon desde vehículos), en el complejo habitacional A3-2, populoso barrio de la zona Sur. Por ambos casos hay sospechosos demorados.