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La escasez de neumáticos golpea cada vez más a un sector estratégico como lo es el transporte, en todo el país. En el mercado nacional cuesta conseguir productos nuevos y lo que está disponible se presenta a precios exorbitantes, según remarcaron desde el sector empresarial.
Las restricciones a las importaciones distorsionaron un mercado que venía de dos años con problemas en el suministro de rodados, y la crisis se agravó exponencialmente en el último tiempo.
Por ello, la compleja situación que se suma al desabastecimiento de combustibles y faltante de repuestos deriva en la disminución de servicios. Así, los transportistas reconocen que muchas empresas están dejando de realizar ciertos recorridos.
Consultado por PRIMERA EDICIÓN, Sergio Prox, propietario de una empresa de transporte de pasajeros que conecta la zona del Alto Uruguay con Posadas, señaló sobre la situación en Misiones que “en nuestro rubro estamos complicados en muchos aspectos. Ahora no hay cubiertas y lo poco que se consigue es una locura el precio que hay que pagar. Cuando hay mucha demanda y poca mercadería se aprovechan y suben el valor. Y aunque tengamos la plata disponible para comprar, cuesta mucho conseguir algo nuevo”.
Al mismo tiempo, describió que “una cubierta de mediana calidad vale alrededor de $130.000 y las de mejor marca cerca de $170.000. Para un colectivo de media distancia se necesitan 8 cubiertas. Es una inversión enorme. Hace falta un presupuesto muy grande para mover un colectivo”.
“Esto nos obliga a buscar otras alternativas. Sin embargo, tenemos que cuidar siempre la calidad del neumático, porque la seguridad para el transporte público es lo principal, entonces no se puede economizar mucho en eso. Pero se prevé que los faltantes se van a acentuar cada vez más”, recalcó con preocupación.
Peligro vial
Por las restricciones vigentes a la importación, cada vez hay menos oferta de neumáticos nuevos mientras la demanda crece, y las empresas de transporte tienen que recurrir al recapado (proceso mediante el cual se “recupera” un neumático gastado poniéndole una banda de rodadura nueva), con el peligro que ello significa al momento de circular en las rutas.
Ante esto, Juan Manuel Fouce, titular de la Cámara Misionera de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros (Caemtap), manifestó: “Hay escasez de cubiertas a nivel país para vehículos grandes, es lo que más falta y afecta directamente a todo lo que es camiones y ómnibus. Este problema viene de hace meses, pero cada vez crece más”.
“Los vehículos de transporte de pasajeros prácticamente no usan cubiertas recapadas, tienen que ser nuevas, pero las cubiertas son de uso constante a razón de la cantidad de kilómetros que hace el ómnibus siendo un servicio público”, explicó y añadió: “Por eso siempre se trata de buscar neumáticos nuevos, si no el recorrido se reemplaza por otra unidad que sí los tenga. Y si la empresa no consigue cubiertas no tiene que salir a la calle ese servicio, por la seguridad vial y la de los pasajeros. Los vehículos con cubiertas recapadas no pasan la verificación técnica”.
En el mismo sentido, el secretario gremial del Sindicato de Camioneros, Javier Rotela, sostuvo que “la CNRT (Comisión Nacional de Regulación del Transporte) va a tener que salir a hacer un trabajo de control de las condiciones en los camiones, porque se está viendo que las gomas están muy deterioradas”.
Además, apuntó que “los neumáticos están escaseando cada vez más, a las empresas les está costando mucho conseguir, pero también están faltando muchos repuestos y el combustible. Son muchos problemas juntos. Como consecuencia cada vez son más las empresas que no están tomando algunos viajes”.
“La escasez de neumáticos es algo que viene desde hace meses, pero ahora ya se volvió una cuestión muy complicada para todos”, completó.
Precios y contrabando
A su turno, Víctor Fontana, empresario dedicado a la comercialización de neumáticos, comentó a este Diario que “nosotros vendemos cubiertas importadas marca Michelin y ahora tenemos serios problemas con el stock. Nos están entregando a cuentagotas, muy de a poco, y no hay mercadería como para abastecer al mercado. En todo el país se está padeciendo esta situación muy complicada. La producción nacional de Fate no alcanza para abastecer a todo el mercado”.
“El problema de la escasez lo venimos enfrentando desde el 2019. Fue algo muy complicado desde el 2009 al 2015, después se liberó un poco hasta el 2019 que veníamos bien, y a partir de ahí se agravó y cada vez está más complicado el tema”, detalló y agregó en relación a los precios que “hay distintas opciones, por ejemplo, una cubierta lisa marca Michelin ronda los $140.000 cada una”.
Fontana también cuestionó que “en toda la provincia se siguen trayendo muchas cubiertas chinas desde el Paraguay con el contrabando, que se consiguen por 60.000 a 80.000 pesos. Vienen camiones de Córdoba o Santa Fe con gomas malas y las cambian acá en la provincia. El contrabando sigue entrando por todos lados, tanto en cubiertas de camión como para automóviles y camionetas particulares”.
Faltante en surtidores
La falta de combustibles en las estaciones de servicio continúa complicando a los consumidores a nivel nacional. En las zonas agrarias no se consigue gasoil, algunos pocos surtidores tienen la opción Premium, lo que dificulta el trabajo normal de los transportes y las maquinarias agrícolas.
Al respecto, Prox dijo: “Hay muchas complicaciones con la falta de combustible. Los colectivos que hacen el recorrido desde las colonias del interior hasta Posadas van entrando a los surtidores, donde algunos les cargan 50 litros, otros 100, otros directamente no tienen nada, y así todos se van rebuscando como pueden”.
Sobre la situación general del sector dentro del complejo panorama, expresó: “Durante la pandemia, fuimos recuperándonos en forma progresiva, ahora estamos aproximadamente en un 75% de las líneas totales que teníamos funcionando en la etapa pre pandemia, pero por los diferentes problemas que estamos enfrentando los colectivos, previendo que en abril la situación del combustible será desastrosa según nos adelantan los dueños de estaciones de servicio, y si ahora nos estamos rebuscando como podemos, seguramente no nos va a quedar otra que parar los servicios”.