
La Cámara Federal de Apelaciones de Misiones confirmó la prisión preventiva para el ciudadano bonaerense descubierto por efectivos aduaneros en la cabecera argentina del puente internacional San Roque González de Santa Cruz, por transportar poco más de veinte kilogramos de pasta base de cocaína.
El sospechoso de 46 años fue detenido durante la madrugada del martes 1 de febrero de este año en la cabecera argentina del viaducto que une Posadas con Encarnación. Fue procesado con prisión preventiva por la jueza federal de Posadas, María Verónica Skanata, como presunto autor del delito de “contrabando de estupefacientes en grado de tentativa” previsto por los artículos 864 (inciso D), 866 y 871 de la ley 22.415 también denominada “Código Aduanero”.
Además de la gravedad de este delito que se le imputa, el detenido acarrea una condena de cinco años de cárcel, por la que estaba bajo libertad condicional, por violar la Ley 23.737 o “ley de drogas”.
El recurso de apelación presentado por la defensa del presunto narcotraficante fue rechazado el pasado viernes por los jueces de cámara Mario Osvaldo Boldú y Ana Lía Cáceres de Mengoni.
Cabe señalarse que el procedimiento aduanero se inició a las 2 del día mencionado cuando arribó una camioneta doble tracción Grand Cherokee, uno de los vehículos más caros de la marca Jeep, al mando de un hombre con domicilio en Quilmes, provincia de Buenos Aires, quien llevaba pocos días de haber recuperado la libertad.
Las sospechas de los efectivos de AFIP-Aduana aumentaron por el horario y los supuestos motivos del viaje que pretendía realizar proveniente del departamento paraguayo de Itapúa y con rumbo al conurbano de Buenos Aires.
Poco equipaje y la confirmación que se trataba de “un conocido” en estas actividades delictivas aceleró la requisa y se necesitaron dos horas de análisis con el escáner fijo hasta detectar el sitio donde se observaron elementos extraños debajo del piso y entre el asiento trasero y el tanque de combustible.
Debajo de las alfombras aislantes y prolijamente soldada y atornillada fue hallada la boca o tapa para llegar a los veinte panes o ladrillos de cocaína. A las 4 se confirmó el hallazgo y tras la comunicación al Juzgado Federal de Posadas, se ordenó el corte y apertura del tramo de la carrocería que ocultaba el estupefaciente.
De acuerdo a fuentes consultadas oportunamente por PRIMERA EDICIÓN, el valor de la carga supera los 22 millones de pesos, sin estimar el corte o estiramiento de la pasta base para fraccionar la cocaína en dosis, lo que duplicaría el monto y aún mucho más si el destino final de la droga es internacional.
El conductor de la camioneta fue incomunicado y puesto bajo custodia del Escuadrón 50 “Posadas” de Gendarmería Nacional y pocos días después se abstuvo de declarar en indagatoria.
Se destacó que el “trabajo” realizado en la camioneta de fabricación estadounidense para ocultar la droga fue “muy cuidado y artesanal” porque necesitaron de dos observaciones con los equipos de rayos de Aduana en el puente para descubrir los panes.
“El lugar elegido y la precisión para ocultar la cocaína, soldar, lijar, pintar y pegar las cubiertas luego no se logra en pocos días”, resumieron. También destacaron que una vez confirmada la identidad y antecedentes del conductor, la labor previa de los investigadores fue determinante para que los sabuesos aduaneros insistieran en la búsqueda milimétrica hasta confirmar sus sospechas.