
Con el objetivo disminuir el uso de fertilizantes sintéticos y fitosanitarios, la Provincia comenzó a aplicar su programa de fomento para el uso de abonos abonos fermentados tipo Bocashi en chacras, con la orientación de técnicos del Ministerio de Agricultura Familiar.
Se trata de un abono que se divulgó rápidamente en toda Latinoamérica, porque su preparación se realiza en un tiempo promedio de 15 días, sin olvidar que permite utilizar y adaptar todos los restos vegetales y animales que el productor tenga a su alcance, lo cual responde a uno de los mandatos de la agroecología, la maximización de los recursos internos de las unidades productivas.
Alejandro Borgmann, técnico e investigador, confirmó el efecto positivo de aplicar este abono en los cultivos hortícolas, siempre y cuando se respete las cantidades y momentos de aplicación según el cultivo.
“Entre las opciones para incorporar Materia Orgánica a los suelos podemos citar al compost, técnica milenaria que equilibra las cargas microbianas y distintos nutrientes para incorporar a los cultivos; los abonos verdes, que han sido muy difundidos y comienzan a ser una práctica común para diferentes agricultores: la incorporación de rastrojos y restos de poda”, sostuvo Borgmann.