
La inflación no da tregua. Día a día en los bolsillos se resiente más la suba de los precios de los alimentos y de los servicios; sin embargo, los salarios no se recuperan y la pérdida del poder adquisitivo se sigue acentuando. Es así que -según el último informe del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI)- una familia misionera con cuatro integrantes (dos adultos y dos menores) necesitó en el lapso de un año casi un 60% más para cubrir sólo una canasta alimentaria.
“Los aumentos anuales son mayores del 50% en verdulería y en almacén y carnicería superan el 60%”, se expuso en el informe.
De esta forma, en marzo del 2021 una familia misionera necesitó $25.467,72 para alimentarse. Mientras que, en marzo de este año precisó de $40.414,30. Desde el ISEPCI realizaron un relevamiento de 57 productos de la canasta básica alimentaria en los comercios de cercanías y los resultados arrojaron que en marzo de 2022 en Misiones, los precios de los alimentos aumentaron un 9,98% en relación con febrero.
Además, en el informe se comparó que la misma familia que en febrero de este año necesitó $85.253,11 para cubrir la canasta de alimentos y solventar otros gastos como salud, educación, servicio y recreación; en marzo precisó de $90.528,03; lo que representa 6,18% entre un mes y otro.
La directora provincial del ISEPCI Misiones, Belén Wagner, indicó a PRIMERA EDICIÓN que “el monto de la canasta básica total ($90.528,03) es el que indica la línea de pobreza en Misiones”.
Remarcó que una de las mayores preocupaciones radica en el aumento de los precios. “El instituto releva los precios de productos que componen la canasta alimentaria y se analiza según los rubros (verdulería, almacén y carnicería), que de manera anual registran aumentos sumamente importantes”, deslizó la trabajadora social.
Agregó que “se debe tener en cuenta que se analiza los montos para una familia tipo con cuatro integrantes, pero muchas familias misioneras son más numerosas y cuentan con seis o siete integrantes; lo cual implica otro monto mucho mayor al cual se estipula a la línea de pobreza o de indigencia”.
Expuso que “la inflación no se viene controlando y siguen aumentando los precios de los alimentos desde el año pasado y las diferentes iniciativas gubernamentales no frenaron los incrementos. Esto golpea sobre todo a los sectores populares”.
Asimismo, consideró que “a nivel internacional se viven diferentes situaciones difíciles que tienen impacto sobre la economía, como por ejemplo la guerra entre Rusia y Ucrania. Pero, también las decisiones nacionales como el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los ajustes que esto implica golpean aún más la economía de los argentinos y -obviamente- la de los misioneros”.
Recordó que “el año pasado el congelamiento de precios no fue efectivo porque no se cumplió y no hubo control”.
En consecuencia, subrayó que “el Gobierno debe ponerse firme con los grandes formadores de precios que son los que deciden a qué precio sale un alimento al mercado”.