
Fue llevado a indagatoria y se abstuvo de declarar, el cabo acusado de sustraer una motocicleta de un complejo deportivo entre la noche del viernes y madrugada del sábado 8 y 9 de abril. El juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor, lo imputó provisoriamente por “robo doblemente agravado por ser cometido en la vía pública y ser un funcionario público”. Por esta situación continuará detenido en una dependencia de la Unidad Regional I.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN señalaron que la audiencia indagatoria se concretó el miércoles y que finalmente el efectivo de la Dirección de Infantería apeló a su derecho de guardar silencio y en la oportunidad fue notificado de la imputación.
Respecto a los otros dos uniformados presuntamente involucrados, trascendió que declararían entre el lunes y martes de la semana próxima.
Si bien uno de ellos estaría más complicado que el otro, el magistrado que entiende en la causa no desvinculó a ninguno de los sospechosos y va a escuchar sus versiones en el caso de que decidan declarar.
Tal cual publicó este Diario, el hecho que se investiga ocurrió entre la noche del viernes 8 de abril y los primeros minutos del sábado 9, dentro de un complejo deportivo ubicado sobre la avenida Lavalle frente a la rotonda de cruce con avenida Quaranta (tramo de la exruta nacional 12) frente al monumento a los Héroes de Malvinas.
Un hombre de 38 años fue quien denunció el robo de su motocicleta Guerrero Trip 110 que había dejado estacionada dentro del complejo “Nápoles” mientras jugaba al fútbol con amigos. Cuando arribaron los efectivos de la comisaría Tercera y se notificaron del hecho, el paso siguiente fue analizar las cámaras de seguridad del emprendimiento deportivo privado.
En pocas horas se estableció la identidad de los tres sospechosos ya que todos sus movimientos quedaron registrados en las cámaras de seguridad, cuando se acercaron al vehículo fingiendo una charla de amigos y el instante en que uno de ellos se sentó en la motocicleta y la manipuló hasta que arrancó y se alejó de la zona raudamente.
La labor de investigación no cesó durante el resto de ese fin de semana y el lunes pasado durante la noche, el juez Balor firmó las órdenes para allanar y detener a los tres sospechosos, dos de ellos de 26 años y el restante de 30.
En cuanto a la motocicleta, el mismo sábado 9 de abril por la noche, menos de 24 horas después de haber sido robada, fue encontrada abandonada en un predio tras el alerta de un vecino de 64 años.
No muy lejos del sitio de hallazgo, pocas horas después se desplegaron los procedimientos ordenados por el magistrado para detener a los tres policías presuntamente involucrados.
Uno de los tres involucrados se encuentra en situación de disponibilidad por otros casos de delitos contra la propiedad. Se trata de uno de los dos suboficiales de la Dirección Infantería. También trascendió de acuerdo a fuentes, que otro de los sospechosos se encuentra en situación de retiro hace poco más de un año por motivos que no trascendieron.