Una dimensión de conciencia es un estado de frecuencia vibratoria del Ser.
1D es mineral, los 4 elementos, planetas, sistema solar, Galaxias y el Universo.
2D vegetales y animales. Es el inconsciente colectivo de las especies, no distinguen pasado ni futuro, viven el presente en forma inconsciente.
En la 3D la conciencia se manifiesta a través de un vehículo físico: cuerpo mortal y mente no perfeccionada, el hombre. Vive en grupo pero tiene identidad.
3D baja, éste vive dominado por el ego, personalidad, miedo, desconfianza, intolerancia, control, poder, posesión, dominio de otros, es materialista y egocéntrico.
Culpa a Dios de sus infortunios. Vive esclavo de esquemas y códigos de conducta impuesto por otros.
3D alta: comienza a comprender que lo que le ocurre tiene causa, propósito y un por qué. Empieza a liberarse de la víctima y a evolucionar; cuestiona el sistema, busca respuestas; se plantea su rol y entiende que sus actos afectan la vida del otro, se responsabiliza por el cambio colectivo, lucha con el viejo sistema, protege el medio ambiente, forma grupos de igual frecuencia.
En la 4D la conciencia se manifiesta en forma astral y mental.
En la 5D la conciencia se manifiesta en un cuerpo físico y mente perfectos y conformarán la nueva humanidad del planeta.
Estamos en los inicios de la 5D conviviendo en el planeta los 3 tipos de conciencia, donde el hombre de 5D es el que empieza a recordar Quién Es, se vuelve consciente de la existencia de un Yo Superior más allá del cuerpo, mente y personalidad; no se identifica con nombre, profesión, estatus ni nada que lo diferencie, no concibe la competitividad.
Es consciente que existe vida más allá de la muerte y de su naturaleza inmortal. Para él ciencia y tecnología están en equilibrio con el amor, la ética y la espiritualidad. Se identifica con el Amor, altruismo y compasión que naturalmente emanan de él.
Entiende que conforma la sociedad galáctica con seres de otros mundos y lo que dijera Jesús: “Mi Reino no es de este mundo” y el salto definitivo dará al recalibrar su cuerpo a una nueva frecuencia con un trabajo interior.