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Este año los virus respiratorios comenzaron a circular (y a contagiar) casi dos meses antes de lo esperado pero, luego de provocar un sorpresivo aumento semanal de consultas en las guardias, el número de casos no siguió creciendo e incluso, según confirmó a PRIMERA EDICIÓN el pediatra y responsable del Programa de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB), Guillermo Rolón, descendió en algunas localidades de la provincia.
“El Hospital Pediátrico empezó marzo con 30 a 40 pacientes semanales y subió a más de 50 semanales en las dos últimas semanas de marzo pero en la actualidad mantiene esa cantidad e incluso bajó un poquito, por lo que es un número relativamente mediano y tirando a bajo”, precisó Rolón.
El profesional recordó que en el IRAB usan como referencia el número de consultas de síndrome bronquial obstructivo que se hacen en la guardia en pacientes de 0 a 6 años, “es decir que no incluimos en estas estadísticas anginas, faringitis o rinitis”.
Para controlar el comportamiento de los virus que ocasiones síndromes respiratorios agudos (adenovirus, sincicial respiratorio y parainfluenza) se registran las consultas en guardia de las 52 salas de internación abreviada.
Relativamente tranquilo
“Los años anteriores a la pandemia empezaba la temporada de contagios con 60 casos semanales y picos que superaban los 300 casos semanales. Ahora venimos relativamente tranquilos en el Pediátrico y demás hospitales de Posadas y Garupá”, indicó.
No obstante, al igual que el año pasado, Oberá está tomando la delantera porque registra mayor cantidad de casos que otros puntos de la provincia, incluido Posadas. “Este año, Oberá empezó con 50 casos semanales los primeros días de marzo y las últimas semanas de ese mes pasó de 65 a 70 casos. Ya el año pasado, entre agosto y septiembre, Oberá tuvo un mayor registro de casos que Posadas”, indicó.
También la Zona Norte está mostrando una mayor circulación viral que la de Zona Sur, “estamos vigilando la Zona Norte muy atentamente, Eldorado registra desde hace dos semanas entre 60 y 70 casos semanales, un número que no es de pico pero sí es importante. Lo mismo Iguazú que está con 20 a 25 casos semanales”, precisó.
Gripe A
Según indicó Rolón, al igual que sucedió con las infecciones respiratorias agudas bajas, los casos de Gripe A en niños de 0 a 6 años mostraron un singular aumento entre la semana 11 y 12 (segunda quincena de marzo) pero desde entonces el número de casos detectados semanalmente se mantuvo estable e incluso descendió. Recordó que solo a los niños internados se les hace estudios diagnósticos para influenza y COVID-19.
“El aumento de casos respiratorios y de gripe coincidió con el inicio de las clases presenciales, pero desde que comenzó abril los números se mantienen estables y bajos, comparado con los años pre-pandemia”, agregó.
Otro indicador es la ocupación de camas de internación por esa causa. “Del total de niños que acuden a la guardia con síndrome bronquial obstructivo, el 90% regresa a su casa después de ser atendido por el médico con el tratamiento que tiene que seguir, un 7% queda en observación por unas horas y entre el 1 al 3%, dependiendo de la localidad, ingresa a internación”, indicó.
Pronóstico poco probable
Aunque desde Nación anunciaron que este año podría adelantarse el pico viral de afecciones respiratorias para mayo, hasta el momento no hay indicios de ello y para el responsable del Programa de Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB) en Misiones, Guillermo Rolón, “es poco probable”, dado los últimos datos.
Según recordó, antes de la pandemia de coronavirus, el pico ocurría entre los últimos días de junio y primeras dos semanas de julio. “Hay una tendencia entre los virólogos que creen factible que se adelante el pico viral respiratorio este año, más que nada por el comportamiento del COVID-19. Es que la pandemia provocó un gran cambio, en los 19 años que lleva el IRAB en Misiones el pico se registró entre fines de junio y primeras semanas de julio. Pero el COVID-19 fue el virus prevalente estos dos últimos años y apenas se observó la circulación de los otros virus respiratorios. Este año, con el coronavirus en franco descenso, se espera que otros virus respiratorios asuman mayor importancia, posiblemente el sincicial que es la causa de la mayoría de las bronqueolitis”, explicó Rolón.
No obstante, la última palabra -como siempre- la tendrán los mismos virus respiratorios que, hasta el momento, permiten un panorama moderadamente tranquilo.