
Nació en Gobernador Virasoro, Corrientes pero se afincó en el barrio San Cayetano de Candelaria, fue detenido el jueves 27 de agosto de 2020 en San Ignacio, sobre la ruta nacional 12, por una patrulla de Gendarmería que fue solicitada por la Justicia Federal de la vecina provincia en una causa iniciada por investigadores de Prefectura “Ituzaingó”. Alberto Daniel Esquivel fue descubierto conduciendo un camión con tanque cisterna repleto por más de 400 bultos con panes de marihuana prensada. Poco más de ocho toneladas.
Ayer y tras la audiencia de visu con el camarista federal correntino Víctor Antonio Alonso, se homologó el acuerdo de suspensión por juicio abreviado ofrecido por el fiscal Carlos Adolfo Schaefer y comenzó a ejecutarse la condena de ocho años de prisión efectiva por el delito de “transporte de estupefacientes”.
Esquivel admitió haber intervenido en la violación a la ley 23.737 al manejar un camión con estupefacientes y prestó su conformidad respecto a la calificación legal y al grado de participación asignado: “autor penalmente responsables del delito previsto y reprimido en el artículo 5, inciso C de la Ley 23.737, bajo la modalidad de transporte de estupefacientes”.
Reconoció haber transportado 8.125,776 kilogramos de cannabis sativa en un tanque cisterna blanco sobre la ruta nacional 12 hasta el kilómetro 1.389, donde un perro antinarcóticos del Escuadrón 11 “San Ignacio” de GN no dudó y señaló que ocultaba la sustancia prohibida.
La pesquisa fue iniciada el 16 de enero de 2020 en Corrientes por integrantes de la Delegación de Inteligencia e Investigación Criminal de Prefectura Ituzaingó, con recolección de información e intervenciones telefónicas de las que surgieron elementos de sospecha sobre los movimientos de Esquivel.
De acuerdo al fallo del juez Alonso la “gran cantidad de sustancia secuestrada, 8.125 kilogramos marihuana, la forma en que se encontraba acondicionada, 10.404 panes rectangulares, la cantidad de dosis umbrales que podría obtenerse del total, 276.303.698, me permiten enmarcar el traslado efectuado dentro de la cadena del tráfico ilícito (…) Entiendo, además, que se alcanzó el grado de certeza requerido en esta instancia para sostener la existencia del aspecto subjetivo del tipo reprochado penalmente, dado que logra inferirse válidamente del modo en que acontecieron los hechos que el imputado conocía y quería los elementos del tipo objetivo sistemático, configurando, así, el dolo exigido en la norma”.
En lo que respecta a la “participación penal del causante, debe ser considerado autor en los términos del artículo 45 del Código Penal Argentino por haberse comportado con plenitud de poderes, propios de quien ejerce el dominio como autor individual. Además, el plexo probatorio recabado en la causa me permite asignarle la atribución participativa señalada, pues se advierte que el imputado dominaba el transporte llevado a delante en la causa”.
“En cuanto a pena de multa entiendo que, considerando la situación económica del imputado y su real posibilidad de pago, corresponde imponer una multa de 12 mil pesos”, cerró la sentencia el juez federal de Corrientes.