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Llegar al emprendimiento que tanto esfuerzo le valió y encontrarse con que le robaron todo, es sin dudas una situación desesperante. Eso le pasó a un hombre de 30 años quien hace una semana fue víctima de un robo en su taller y ahora tiene que comenzar todo de nuevo. “Dentro de todo no me robaron los autos ajenos pero la verdad que me dejaron casi sin nada”, relató Lucas Lezcano a PRIMERA EDICIÓN.
Hace 4 años regresó a su Puerto Piray natal luego de varios años en el sur a donde se había ido para progresar económicamente y poder cumplir el sueño de montar un taller mecánico y preparar autos de carrera. Ese sueño se vio afectado desde el pasado viernes cuando llegó a su taller en el barrio 9 de Julio y se encontró que dueños de lo ajeno lo “visitaron”.
“Tuvieron que llevar una camioneta, son maquinas grandes y muchas herramientas, baterías. Eso pienso o en varios viajes, pero nadie vio nada o dice mucho por miedo”.
Relató que el viernes 22 de abril llegó como todos los días a las 8 de la mañana para iniciar la jornada laboral, incluso antes. “Al asomarme al portó ya vi que no tenía el candado y le habían sacado todos los tornillos de las chapas. Es desesperante, uno nunca imagina que le van a robar”, indicó el joven mecánico.
“Cuando llegaron los muchachos (en referencia a sus dos empleados) comenzamos a revisar y notamos que se llevaron 8 baterías, algunas estaban colocadas en los vehículos y otras no. Una soldadora, dos gatos hidráulicos de los grandes tipo carrito, un scanner, amoladoras y herramientas de todo tipo”, agregó.
El hecho fue denunciado en Eldorado y desde la Unidad Regional III dispusieron personal para investigar en conjunto con la comisaría de Piray.
Muchas personas me llamaron para decir quienes pudieron ser o en donde estarían mis cosas. Sinceramente entiendo que no se quieran involucrar para denunciar porque últimamente están pasando muchas cosas raras en el pueblo. A esta altura no tengo muchas esperanzas de recuperar lo que perdí, pero me gustaría que se difunda que en esta zona hay muchos hechos que no se esclarecen y es lo que preocupa”.
El joven confió que hace cuatro años regresó del sur y es la primera vez que le sucede algo de este tipo. “Ya pasó una semana, el domingo me fui a un lugar donde me dijeron que podían estar mis máquinas y herramientas, y más de una persona de la zona me dio a entender que ya las habían movido”.
En este sentido agregó que “la policía fue conmigo, colaboró y tomaron huellas en el taller, pero más allá de eso no hay nada más que versiones. Que serían muchachos con problemas de adicciones que frecuentan el barrio, pero no podría culpar a nadie sin pruebas. Están los que me dicen que es gente que se dedica a robar talleres y viene de otro lado. Uno ya no sabe que pensar”.
El lugar tiene un portón de acceso grande y un espacio de 200 metros cuadrados. Había varios vehículos en preparación ya que la víctima se dedica a armar autos de carrera o para correr picadas.
En cuanto al valor de lo que le robaron dijo “un millón de pesos y tal vez más. La cantidad de herramientas no la podría precisar Las máquinas son costosas y hoy en día seguro mucho más que cuando las compré en su momento”.