El pasado domingo se cumplió un año de la muerte de un adolescente de 17 años a causa de una puñalada en el tórax. Fue en medio de lo que se presume fue una gresca entre varios conocidos del barrio Evita de Villa Bonita, en Oberá. El acusado de ser el autor material del hecho, actualmente de 20 años, se encuentra con prisión preventiva pero la defensa que lo asiste solicitó en los últimos días que sea liberado.
En base a las averiguaciones realizadas por este Diario, hubo una presentación ante el Juzgado de Instrucción 2 de Oberá, en la cual solicitaron el sobreseimiento del joven, quien está imputado por “homicidio simple”, delito que prevé una pena de entre 8 a 25 años de ser hallado culpable. El defensor pidió que se considerara que el imputado actuó en el “ejercicio de la legítima defensa”, cuando fue atacado a machetazos por la víctima, Héctor Gonzalo Rodríguez (17) y un primo de este que también estuvo detenido.
Para sostener este requerimiento se basó en testimoniales que obran en el expediente, además de los informes médicos que marcaron que el acusado fue atendido por lesiones graves de arma blanca tipo machete, en la cabeza, en uno de sus brazos y en algunas falanges, hecho por el que estuvo varios días alojado con custodia en el hospital Samic de Oberá.
El juez Horacio Alarcón corrió vista a la fiscalía la solicitud de la defensa y ahora se aguarda que el Ministerio público fiscal se expida.
El caso se desató minutos después de las 3 del 24 de abril de 2021. Respecto al hecho en sí hay versiones encontradas acerca de cómo ocurrió el ataque. Por un lado hubo testimonios que afirmaban que el acusado estaba frente a su casa reunido con amigos, cuando Rodríguez, la víctima, llegó de forma sorpresiva a agredirlo con un machete por razones que no fueron precisadas.
En esa circunstancia quien hoy está detenido corrió a refugiarse a su domicilio hasta donde lo siguió Rodríguez. Él para defenderse habría empuñado un cuchillo y se lo clavó en el tórax produciéndose la herida mortal que derivó en un “shock hipovolémico provocado por una herida en la región torácica anterior izquierda de aproximadamente tres centímetros de profundidad”, según señaló la autopsia.
Por otro lado, otros testigos señalaron que el acusado comenzó a agredir a alguien del grupo. En esa acción corrió a Rodríguez hasta una esquina, lugar donde lo habría apuñalado cuando intentaba huir.
Según señaló una fuente, la investigación tiene una dificultad respecto a las muestras de sangre, las cuales habrían podido dar algún grado de certeza respecto al lugar donde fue apuñalada la víctima. Dentro de la vivienda había mucha sangre en el piso, pero cuando llegó el personal de Criminalística la escena ya estaba contaminada, había muchas pisadas sobre ella. Al no haberse recogido muestras, no se pudo determinar si la sangre pertenecía a Rodríguez o al acusado. Ni tampoco de quién era el reguero hemático fuera del domicilio.
No se descarta que deba realizarse un careo entre testigos para arrojar luz acerca de cómo ocurrió en realidad el ataque y dónde.