La tarea cotidiana del Hogar de Tránsito Madre Teresa de Calcuta es de gran importancia, sobre todo para los acompañantes, carentes de recursos, de pacientes hospitalizados en el SAMIC como así también para las madres de bebés internados en Neo. Su capacidad diaria es de 75 lugares, aunque ante la necesidad imperante, se amplió para atender la demanda. Hoy necesita de ayuda para continuar brindando albergue y contención a los que más lo necesitan.
La residencia, que tiene más de 20 años y atiende los 365 días del año, se encuentra a la vuelta de la guardia del SAMIC de Eldorado, en la calle Dr. Prieto 333, kilómetro 10.
“Si bien es un espacio de contención para la gente más carenciada, hoy nos encontramos solos, sin respaldo muchas veces”, expresó la presidenta de la Asociación Civil sin fines de lucro, Vanesa Moesch, al solicitar ayuda para el albergue, que surgió para dar contención a las personas que dormían a las afueras del nosocomio bajo los árboles, en los pasillos.
Antes de la pandemia, llegaba a atender la demanda de hasta 600 personas por mes. Luego tuvieron que limitar la cantidad de alojados, dando prioridad a las mamás de Neo, ajustándose a los protocolos sanitarios vigentes en Misiones.
“Recién ahora estamos retornando a la normalidad y recibiendo a todos. Si bien tiene 75 camas, hay colchones extras, con los que en numerosas oportunidades por no dejar a la gente afuera se han improvisado camas en los pasillos o las habitaciones. Somos los únicos en la Zona Norte y también el hospital, centra todas las atenciones y necesidades del norte de la provincia”, remarcó.
La condición para ser recibidos en el alojamiento es el pedido del SAMIC firmado con sello, más el calendario de vacunación completo. Solamente aceptan un acompañante por paciente internado. El hogar está dividido en un pabellón para hombres y otro para mujeres. “La mayoría de las personas que vienen a atenderse en el hospital son carenciadas, que no poseen para pagarse un alojamiento y es por eso que se alojan en el hogar”, explicó Moesch.
El espacio, además de brindarle un lugar acogedor para descansar, también les proporciona sanitarios, cocina común (donde pueden prepararse alimentos) con heladera, utensilios y alimentos no perecederos básicos. “Contamos además con un ropero solidario, porque muchas veces vienen con lo puesto y deben quedarse más de dos días, algunos incluso, meses. Además de la ropa, calzados, les damos elementos de higiene e intentamos ofrecerles al menos un plato de comida al día”.
Necesidades
Si bien el Hogar de Tránsito Madre Teresa de Calcuta recibe colaboraciones de gente de la zona, comerciantes e incluso de algunas municipalidades, en la actualidad, las cinco personas que trabajan de manera permanente están a préstamo y realizan horarios rotativos, ya que el hogar permanece abierto las 24 horas.
La presidenta expresó que “hoy necesitamos que el Gobierno de la provincia nos ayude porque este hogar alberga a gente de todo el norte de la provincia y nos encontramos en muchas oportunidades que no damos abasto, especialmente en lo económico. No tenemos subsidios de ningún tipo. Nosotros pagamos absolutamente todo, el consumo es alto y el deterioro de la estructura también requiere atención”.
A modo de ejemplo, Moesch contó que en diciembre se les quemó la heladera, se les rompió el tanque de agua y recientemente una de las personas que tenían a préstamo en el Hogar, les avisó que dejaba su puesto. “Necesitamos que nos escuchen, que conozcan el lugar, lo que hacemos y la solución que damos a la gente. Precisamos dos personas que se puedan sumar al equipo”.
Además, de lo antes mencionado, también en el albergue reciben donaciones de ropas, zapatos cerrados o zapatillas, para las mamás de Neo, que van cada tres horas al hospital para amamantar a sus niños y vuelven. También precisan cubiertos, tazas, platos, vasos, artículos de limpieza, elementos de higiene personal, etc.
Quienes quieran donar dinero, pueden ponerse en contacto con el número 3764290480 o bien hacerlo al CBU 2850003440094616459048.