Como viene ocurriendo hace años, Misiones sigue relegada en las decisiones políticas del Gobierno nacional, y no es una actitud exclusiva del Frente de Todos, sino que Juntos por el Cambio actuaba igual. La situación se refleja en los números de la inversión pública nacional en las provincias, donde la Tierra Colorada es la que menos recibió de las cuatro del Nordeste durante el primer trimestre de 2022. Corrientes, Chaco y Formosa fueron más beneficiadas.
De acuerdo a un informe de la consultora Politikon Chaco publicado ayer, al medir la inversión por habitante (per cápita) en cada provincia, se encuentra que cada misionero recibió inversión pública nacional por $2.468; cada correntino por $2.875, los chaqueños recibieron $4.995 mientras que por cada formoseño se invirtió desde la Nación en esa provincia $8.190 pesos. En definitiva, un correntino vale tres veces más que un misionero para la Nación; un formoseño vale dos veces más que un misionero y un correntino un 25% más, como se observa en el gráfico.
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En general, el informe encuentra “notables asimetrías” entre las provincias. En este escenario, La Rioja constituye un caso único, a partir de su alto volumen de transferencias de capital, asignación presupuestaria que se detalló anteriormente, el total ejecutado por inversión pública en este período de análisis equivale a una asignación de $20.672,4 por riojano, siendo la única jurisdicción en superar el techo no de los $20 mil, sino de los $10 mil por persona, con una enorme brecha con el segundo, que es Tierra del Fuego, cuya inversión per cápita es por $9.181,1. Es decir, entre el primero y el segundo hay una diferencia del 125%.
El consolidado de las 24 jurisdicciones muestra niveles per cápita de la inversión pública por $2.747 por habitante, un valor que está influenciado hacia abajo por grandes distritos como la provincia de Buenos Aires que, a pesar de haberse llevado el volumen más alto en pesos, ajustado por población equivale a sólo $1.456,6 por habitante; similar situación ocurre con Mendoza, Santa Fe y Córdoba (todas por debajo de los $2 mil por habitante).
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Siguiendo con la misma particularidad que la observada en los desempeños interanuales, la provincia con la menor asignación per cápita de la inversión pública nacional en este período fue Jujuy, con sólo $1.260,8 por habitante, mostrando una brecha del 1.540% con el primero, con el dato de color de que se trata de provincias pertenecientes a la misma región geográfica (NOA).
Algunos más preferidos
Si bien si existe fondeo a las provincias (a través de las transferencias de capital), también hay erogación de manera directa del Estado nacional en el territorio (vía inversión real directa).
La diferencia en su ejecución (el porcentaje) puede tener distintos criterios, pero el político suele explicar en gran parte de los casos la situación: los distritos de mayor vinculo con el Gobierno nacional suelen gozar de mayores transferencias, lo cual significa que la administración de los fondos para inversión queda en el distrito, a diferencia del otro concepto. Si bien esto no es una condición sine qua non de la caracterización de la inversión pública, sí es un hecho de frecuente observación.