El salario real volvería a perder en 2022 la carrera contra una inflación que las consultoras privadas estiman que este año superará ampliamente el 70%. Tras el pico inflacionario de 6,7% en marzo, el Gobierno anunció en abril un bono de $18.000 en dos pagos para reforzar los ingresos de los sectores más vulnerables, y convocó a reuniones paritarias a una veintena de gremios del sector privado para renegociar los salarios.
Sin embargo, la cifra de inflación de abril también se anticipa alta. Según los cálculos privados, se ubicó entre 5,6% y 6,3%, lo que llevó a que las consultoras elevaran la proyección inflacionaria de 2022 a un rango de entre 70% y 75%.
Además, la inflación está motorizada por la suba en los precios de alimentos que en el primer cuatrimestre se encarecieron 25,3% según la medición EcoGo, lo que deteriora el poder adquisitivo de las familias más vulnerables que destinan la mayor parte de su sueldo a ese gasto.
En este marco, las negociaciones de paritarias comenzaron a cerrarse para la mayoría de los sectores y los acuerdos pautados muestran una suba promedio del 57%. Si bien es una cifra que se acerca a la evolución de los precios, queda ya por debajo de las nuevas proyecciones inflacionarias para el año. Así, la perspectiva de algunos analistas es que 2022 será el quinto año seguido con caída del salario real.
El nivel general de sueldos registró en febrero un incremento de 3,1% respecto a enero, según el índice de salarios del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) difundido días atrás. De esta manera, se ubicó por debajo de la inflación de ese mes, que había sido de 4,7%, y trepó a 52,3% en la variación interanual.
Los salarios en el primer bimestre acumularon un aumento de 7%, lo que implica que el poder adquisitivo perdió contra la inflación de ese período, que fue de 8,8%.
Un informe de LCG en base a los datos del INDEC calculó que “el nivel general de salarios presentó en febrero una caída real de 1,5% mes contra mes, profundizando la baja de 1,4 puntos porcentuales contra enero”.
“Con aceleración de la inflación en los primeros meses, los salarios acumulan una retracción del 1,6% real promedio, con caídas del 1,2% en el caso de los registrados y del 3,7% en los no registrados”, estimó.
Entre los sindicatos que ya renegociaron recientemente la paritaria figuran algunos de gran peso como el gremio de Comercio, que acordó suba salarial de 59,5% en siete tramos; los estatales (UPCN-ATE), del 65%; y el de empleados bancarios, que consensuó un incremento del 60%.
¿Quién ganará la carrera?
Sobre la reapertura de las negociaciones salariales convocada por el Gobierno, la visión de los economistas es dispar. Para algunos, es positivo coordinar paritarias con el fin de evitar que todos los meses haya distintas actualizaciones de sueldos por sector que se vayan superponiendo, lo que puede encender la inercia de precios.
En cambio, otros economistas advierten que es muy riesgoso acortar los plazos de las negociaciones salariales porque puede potenciar la dinámica inflacionaria, dado que las empresas trasladarán el costo de la actualización de los haberes a los precios. Y eso perjudicará especialmente a los trabajadores informales, que no están incluidos en esa mejora de sueldos.
En este contexto, en LCG plantearon: “No esperamos que este año los salarios ganen la carrera contra los precios, aun cuando las paritarias comenzaron a cerrarse, y algunas con promesa de revisión. La mayoría incluye aumentos menores a nuestra proyección de precios, que ya llega a 70% anual medida a diciembre”. Y vaticinaron: “Incluso cuando algunos sectores ya comprometieron una revisión de las paritarias, el rezago en los ajustes terminará reflejando un nuevo año de caída real de los salarios”.
De igual visión, el economista Eugenio Marí dijo que “este año, lo más probable es que los salarios promedio pierdan contra la inflación”. Y agregó: “Por un lado, porque en la segunda mitad del 2021 el Gobierno hizo esfuerzos por apreciar el poder adquisitivo de manera artificial.
Se mantuvieron congeladas las tarifas, se pospusieron aumentos de prepagas, medicamentos, educación, y se usó el tipo de cambio oficial para atrasar el precio de los transables, y este año habrá que corregir todos esos atrasos”.
¿Cuánto caerá el salario?
Sebastián Menescaldi, director de EcoGo, comentó: “Estimamos que los sueldos van a correr de atrás, siendo que la proyección de la suba del salario privado registrado es de 63,1% para el año, lo que implica una pérdida entre puntas de 3,8% en términos reales”.
Asimismo, Caprarulo explicó que “en diciembre de 2019 el salario real se encontraba en un piso debido a la aceleración inflacionaria de los últimos meses del gobierno de Macri; al comparar con el promedio de ese año, el sueldo real se encuentra 1,9% por debajo”.
Un informe de la Fundación Capital evaluó que “los salarios difícilmente le ganen a la inflación en el acumulado del año” y estimó que “culminarían el 2022 con una caída en términos reales de 2,4% interanual”. Y detalló: “Dadas las nuevas negociaciones, para la primera parte del año se prevé que el poder adquisitivo se ubique en terreno ligeramente positivo (1,8% interanual). Aunque para el segundo semestre el salario real caería (-3,3% interanual), en línea con una inflación más elevada en términos interanuales”.
Según sus pronósticos, “en el promedio del primer semestre del año la inflación interanual sería del 55%, mientras en la segunda mitad sería del 62,8%”. De esta manera, calculó que “frente a una inflación estimada del 65% diciembre contra diciembre, en el acumulado del año el salario real del sector privado registrado presentaría una baja del 0,8%”.
Asimismo, previó “una pérdida cercana del 1,8% interanual en el poder adquisitivo del sector público”.
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