Ayer se cerró una semana de lucha para los trabajadores de la salud de la provincia que, ante el rechazo a la propuesta salarial de la patronal y el paro del martes pasado, continuarán las medidas de fuerza la semana que viene, con fecha, horario y duración a definir en una nueva asamblea que se llevará a cabo el lunes.
Todo a partir de que, el jueves pasado, el Gobierno provincial mantuvo una reunión con referentes sindicales de Salud Pública, y llegaron un acuerdo con la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) por un aumento de 3.300 pesos de bolsillo al concepto de riesgo laboral; un aumento del 8,5%. Un monto que dista de la cifra solicitada por los trabajadores de salud nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y CTA Autónoma, que solicitaron un aumento del 20%, igual que el primer trimestre.
Al ser consultado por PRIMERA EDICIÓN, el secretario general de ATE, Jorge “Koki” Duarte, afirmó que “sólo firmó el gremio oficialista, nosotros no porque entendemos que el aumento debía superar el 15% por lo que significó la inflación en marzo y abril; y la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores”.
Sin embargo, apesar de mantener diálogo en la jornada de ayer con el gobernador Oscar Herrera Ahuad y el Ministro de Salud Oscar Alarcón, y tras distintas asambleas en el Hospital Baliña, el Pediátrico Fernando Barreyro, el Carrillo, la Red de Traslados y de otros hospitales del interior; acordaron nuevas medidas de fuerza que definirán el lunes que viene.
En ese marco, recordó que el paro del martes 24 de mayo mantuvo una alta adhesión por parte de los trabajadores “de muchos hospitales y CAPS de la provincia que se hicieron sentir a través de cartelería manifestaciones, cortes de calle, y la concentración en el monumento emplazado en el Parque de la Salud donde se recuerda a los compañeros que se perdieron por el COVID-19”, expresó.