Franco Jesús Ramos, el segundo sospechoso de participar del crimen a puñaladas y arrojar a un pozo a la taxista Claudia Benítez (32) el pasado 16 de mayo, se abstuvo de declarar hoy lunes frente al juez de Instrucción 7, Miguel Mattos, quien tiene a su cargo la causa.
Efectivos de la Dirección de Homicidios de la policía de Misiones llevaron al sindicado hasta el juzgado de calle Buenos Aires para prestar declaración indagatoria luego de ser aprehendido el jueves pasado. No obstante, guardó silencio ante el magistrado y permanecerá detenido.
Franco Ramos fue detenido el pasado jueves 2 de junio en su vivienda de la calle 210. No tuvo tiempo a reaccionar, la manzana estaba rodeada por la policía encabezados por el juez.
Pasos a seguir
La investigación apuesta a los avances que puedan surgir de los celulares secuestrados a Ramos.
Entre las posibilidades se baraja la conexión o no entre Ramos y el esposo de Claudia Benítez, un empleado farmacéutico de 39 años quien está imputado provisoriamente por “homicidio calificado” y que fue demorado el mismo día en que el automóvil de la taxista fue hallado ardiendo en la avenida del Té de Nemesio Parma. Dos días después, el 18 de mayo, fue hallado el cadáver en el pozo tras los datos aportados por un testigo el día anterior.
Para descartar o establecer el vínculo entre ambos sospechosos, el juez espera el análisis a los celulares mencionados, pero también los cotejos a las pruebas de ADN a los registros tomados en el cuerpo de la víctima como a los detenidos.
El celular de la taxista fue clave
Ramos aguardaba en libertad ser juzgado por un hecho similar registrado también en Nemesio Parma pero en diciembre de 2013, donde la víctima fatal fue Marina Da Silva. Sin embargo, apareció en la mira de los investigadores del caso de Claudia Benítez debido a la venta del celular de la víctima.
Los peritos informáticos y expertos en comunicaciones de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas (SAIC) comunicaron al juez Mattos que el IMEI del teléfono que poseía la taxista, un Samsung Galaxy A12, se activo con una “línea telefónica limpia”, por lo que identificaron al titular de la nueva cuenta y procedieron al rastrillaje para ubicarlo.
La labor de los efectivos de la Dirección Homicidios fue intensa y sigilosa y les permitió dar con el poseedor del celular en proximidades al barrio mencionado.
No se resistió a los investigadores y aportó los datos para establecer quién le vendió el teléfono. De inmediato trascendió el nombre de “Jesús” como el sospechoso y poco después su identidad completa: Franco Jesús Ramos.
En el inmueble de este, los peritos de la Dirección Policía Científica secuestraron prendas de vestir y tres celulares, dos que pertenecerían a Ramos y uno a su pareja.