Cuando alguien trabaja y actúa desde el corazón, el éxito en los objetivos que se proponga le acompaña. Más tarde o más temprano, el éxito viene a llamar a su puerta.
Esta es la conclusión a la que he llegado luego de mucho pensar en las competencias fundamentales que alguien debe reunir para conseguir ser un “buen profesional”. Cuáles eran las causas que determinaban que alguien consiguiese o no, lo que entendemos como éxito profesional, no me cabe ninguna duda de que en esencia, lo único que importa es el corazón.
1 ¿De qué nos sirve todo el conocimiento que hemos acumulado si no hay un buen corazón que le interese poner ese saber al servicio de los demás? Sea lo que sea a lo que te dediques, haz que tu trabajo tenga corazón.
2 ¿Para qué te sirven los años de experiencia probada y acumulada si no le pones pasión a todas y cada una de las cosas que haces?
3 ¿De qué te sirve tu talento innato para la oratoria, tu voz poderosa y tu buena presencia si no logras conectar con las emociones de esos ojos que te escuchan con atención?
4 ¿Dónde queda el valor de los números y las gráficas que tan bien sabes gestionar si nuestras palabras se quedan ahogadas detrás de ellos?
5 ¿Para qué quiero aprender a negociar en la mejor Escuela de Negocios que te puedes permitir si no busco, de forma honesta, que los dos ganemos?
6 ¿Para qué quiero el dinero si ni siquiera sé en qué gastarlo? Peor aún, ¿para qué lo quiero si no tengo con quién gastármelo?
7 ¿Para qué tantas redes, tanto social media, tanta hiperconexión si no me invade la generosidad, las ganas de compartir y de detectar el talento y las cosas bonitas que los otros saben hacer para verlos crecer?
En fin, ¿para qué quiero ser un buen profesional si no soy capaz de ser una buena persona?
No te dejes engañar. Escucharás miles de veces que en esta vida de buenas maneras no te hacen caso, que de bueno a tonto hay muy poca distancia.
Te pondrán miles de ejemplos (y serán ciertos) de casos de personas que no han escuchado hablar de la palabra honestidad ni de lejos y que han triunfado. De momento espera siempre ver la escena final.
Sé que no es fácil escapar de estos valores que nos bombardean cada día y que, en realidad, a muchos no nos corresponden. Sé que no es fácil dejar de pensar en el corto plazo y entender que lo que nos beneficia hoy, mañana nos puede ahogar.
Todos hemos caído en ellos en algún momento. Es más, sé que en un punto has dicho: “sí, todo eso está muy bien, pero en la vida real si no andás bien despierto te comen”, yo misma lo he pensado millones de veces.

SILVINA GARCÍA. Es una tremenda tejedora, tiene un gran corazón y siempre atrae buenos corazones. Yo me rodeo de grandes corazones.
Hazte un favor: cuando en el ámbito profesional busques a otros profesionales, asegúrate antes de que sean buenas personas. Que ese sea tu primer criterio de diferenciación para escoger a tus profesionales para cubrir un puesto, para armar equipo, para escoger a tus proveedores y también a tus clientes. No imaginas lo determinante que es para tu vida que seas capaz de escoger a un equipo de buenas personas. Cuando tengas esto claro, asegúrate de que esas personas hayan ido construyendo sobre esta base. Medir inteligencias, datos, números, resultados, títulos y número de idiomas lo sabemos hacer de maravilla, que no se nos olvide evaluar corazones.
Yo hace un tiempo decidí rodearme en lo profesional de buenos corazones y lo estoy haciendo. Corazones con cabeza, con estrategia, con habilidad y con mucho que enseñarme. Pero corazones por encima de todo. Te invito a que aprendas a identificar y saber rodearte de estas personas de buen corazón que, por fortuna, abundan en absolutamente todo lo que decidas emprender, en todos los caminos que vayas a iniciar.
Así empezarás a sentir que las cosas van cómo quieres que vayan en tu vida. Cuando lo logres, no dudes que es porque tú mismo te has convertido en una de ellas. Y ese logro personal, será sin duda, tu mayor éxito profesional.