Cada año se diagnostican en la Argentina casi 5 mil casos nuevos de cáncer renal, lo que lo ubica en el quinto tumor más frecuente, detrás del de mama, colon, próstata y pulmón.
La información se basa en las estadísticas de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), que en 2018 estimó 4.889 casos de cáncer de riñón en nuestro país, de los cuales el 90% corresponde al denominado “carcinomas de células renales” (CCR).
Según la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC) el número de nuevos casos en 2020 fue de 5.093.
Generalmente la detección se realiza en forma incidental al realizar estudios por otros motivos, ya que es una enfermedad que generalmente no da síntomas hasta estar en estadios avanzados.
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Riñón, que se conmemora este jueves como cada 16 de junio, los especialistas destacaron la importancia de prevenir la enfermedad combatiendo aquellos factores de riesgo predisponentes, como el tabaquismo, la obesidad y la hipertensión arterial, mientras que otros factores no son modificables, como pertenecer al sexo masculino, estar transitando por la sexta década de la vida, tener antecedentes en la familia de cáncer renal, ser afrodescendiente y estar en tratamiento con diálisis.
“El cáncer renal suele no presentar síntomas en sus estadios iniciales, y la detección se realiza por hallazgos casuales en estudios de rutina o motivados por otras sintomatologías, como puede ser análisis de sangre o ecografías abdominales. Ayudan mucho los controles anuales con el médico de cabecera y estar atentos a síntomas que sí suelen presentarse en otros estadios de la enfermedad, como ser la presencia de sangre en la orina en forma visible o bien un número elevado de glóbulos rojos en un examen de orina. También ameritan la consulta cualquier tipo de dolor persistente en la zona del riñón, fiebre sin causa aparente, pérdida de peso, anemia o la auto-palpación de algún bulto; otro síntoma posible es la aparición de cuadros de hipertensión arterial sostenida en personas que no eran hipertensas”, afirmó el médico oncólogo Matías Chacón, expresidente de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) y presidente honorario de la organización civil Vivir con Cáncer Renal (VICARE).
“En aquellos individuos con antecedentes familiares de cáncer renal la consulta periódica con su médico es imperiosa”, completó.
VICARE participa desde hace dos años de una Red de más de 80 organizaciones de pacientes en todo el país vinculadas a la problemática del cáncer. Esta red tiene por objetivo contener y asistir a las personas que están transitando una enfermedad oncológica.
El tratamiento del cáncer renal dependerá de la localización del tumor, estadio al momento del diagnóstico y la salud general del paciente. Generalmente la primera indicación es la cirugía, que representa el tratamiento curativo más importante en el abordaje de la enfermedad.
“Para otros estadios, hoy contamos con terapias dirigidas -mayoritariamente de administración oral-, la inmunoterapia moderna -por vía intravenosa-, y la combinación de ambas. Lo importante es que disponemos de efectivas herramientas aún para las etapas más avanzadas, que nos ofrecen la posibilidad de brindarle a nuestros pacientes una significativa sobrevida sin efectos adversos de gran consideración”, concluyó el Dr. Chacón.
“Hablemos de cáncer renal”
En el marco del Día Mundial del Cáncer Renal y con el objetivo de generar conversación acerca de esta enfermedad silenciosa y poco visible, Bristol Myers Squibb junto a la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC) presentaron la campaña “Hablemos de Cáncer Renal”, con el objetivo de concientizar y mostrar la importancia de hacer visible este tipo de cáncer.
“Hablemos de Cáncer Renal” busca informar sobre el cáncer de riñón e impulsar la detección temprana, como así también, apoyar a quienes transitan la enfermedad.
Aunque en etapas iniciales por lo general la enfermedad no causa ningún signo o síntoma, los tumores más grandes sí pueden presentarlos y hay que prestarles atención y consultar al médico si se presenta:
- Sangre en la orina
- Dolor en un lado de la espalda bajo
- Cansancio
- Pérdida del apetito
- Fiebre
- Anemia
Si bien el cáncer de riñón es mayoritariamente esporádico, los siguientes factores pueden elevar el riesgo que tiene una persona de desarrollarlo:
Tabaquismo. Fumar tabaco duplica el riesgo de desarrollar cáncer de riñón. Se considera que causa alrededor del 30 % de los cánceres de riñón en los hombres y aproximadamente el 25 % en las mujeres.
Género. Los hombres tienen de dos a tres veces más posibilidades que las mujeres de desarrollar cáncer de riñón.
Edad. El cáncer de riñón se observa típicamente en adultos y se suele diagnosticar entre los 50 y los 70 años.
Obesidad. Las personas que tienen mucho sobrepeso tienen un mayor riesgo de padecer carcinoma de células renales.
Presión arterial alta. Los hombres con presión arterial alta, también llamada hipertensión, pueden ser más propensos a desarrollar cáncer de riñón.
Exposición al cadmio.
Enfermedad renal crónica. Las personas cuya función renal se encuentra disminuida, pero aún no necesitan diálisis, pueden correr un riesgo mayor de desarrollar cáncer de riñón.
Diálisis a largo plazo. Las personas que han recibido diálisis durante un período prolongado pueden desarrollar quistes cancerosos en los riñones.
Antecedentes familiares de cáncer de riñón. Las personas que tienen familiares de primer grado con cáncer de riñón, como padres, hermanos o hijos, tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad.