Así haya sido un obsequio, o simplemente un “autorregalo”, todos cuidan sus plantas y flores, y guardan el deseo de que éstas duren el mayor tiempo posible.
Afortunadamente, existen trucos sencillos y caseros para poner en práctica cada día con el objetivo principal de que las flores del florero vivan más tiempo. De la misma manera, es menester conocer los errores más comunes que se cometen y que pueden acortar su ciclo vital.
1- Fundamental: limpiar el florero
Para que el ramo de flores de temporada dure más tiempo fresco, hay un paso que no se debe obviar: limpiar muy bien el florero o recipiente donde van a permanecer. No es poca cosa: este sencillo gesto permite eliminar bacterias que podrían arruinar las flores y hacer que el ramo dure menos tiempo.
Cualquier resto de suciedad u hojas de otras flores que haya quedado contiene un buen puñado de bacterias. Y esas bacterias impedirán al tallo absorber el agua que necesita y lograrán que el ramo dure menos tiempo del esperado.
¿Cuál es el truco? frotar con una esponja el florero por dentro y, mejor aun, usar una dilución de una parte de lejía por diez de agua.
2- Debes cortar el tallo
Es necesario cortar la parte inferior del tallo, unos tres centímetros, con un cuchillo afilado o tijeras. Y el corte debe ser diagonal, de unos 45 grados de inclinación. Así se logrará maximizar la superficie de absorción de agua y nutrientes de las flores.
Incluso se recomienda cortar los tallos dentro de un recipiente con agua o debajo del grifo abierto. Esta precaución previene que las burbujas de aire penetren en ellos, algo que bloquearía la circulación de agua y nutrientes.
3- No olvides retirar las hojas del agua
No retirar las hojas sumergidas en el florero hará que las flores vivan considerablemente menos tiempo. Tanto las hojas del tallo como las hojas o pétalos que caigan ayudarán a que bacterias y algas aparezcan, las cuales son perjudiciales para la planta.
4- Agrega agua tibia a las flores
Para quisquillosos, hay un paso más: colocarlas en agua tibia (con los aditivos que quieran), en torno a 40 o 45ºC, y meter todo el ramo y el florero en el frigorífico un par de horas.
Es pura dinámica de fluidos: los expertos llaman a este proceso endurecimiento de las flores, y ayuda porque las moléculas de agua templada se mueven a mayor velocidad por los tallos; mientras que el entorno frío reduce la pérdida de humedad a través de los pétalos de las flores y sus hojas (evapotranspiración).
Es más: si sobra lugar en la heladera, se puede guardar el florero dentro durante las noches. La temperatura baja ralentiza el envejecimiento de las flores, hace que tarden en marchitarse los tejidos y las mantiene vivas por más tiempo.
5- Las flores necesitan que “les des de comer”
Las flores cortadas necesitan comer. Requieren azúcares para nutrirse y un ingrediente ácido para ayudarlas a absorber el agua, como el limón o la socorrida aspirina.
Si se las adquirió de una florería o un vivero de fiar y responsable, algo muy recomendable, las flores suelen venir con un sobre de alimento floral para echar al agua. Y existen recetas caseras: por cada litro de agua, se puede añadir dos aspirinas, una cucharada pequeña de azúcar y, si se quiere, un par de gotas de lejía, para prevenir la proliferación de bacterias.
En lugar de aspirina, hay quien echa el zumo de medio limón (otro ácido) y azúcar. O, directamente, limonada o un refresco de limón, que ya contiene el ácido y el azúcar que sirve para alargar la vida de las flores del florero.
Aunque, con permiso de las recetas caseras, los sobres de alimento para flores cortadas suelen ser la solución más fiable y efectiva: contienen los nutrientes y la proporción exacta que necesitan las flores, ya preparada.
6- El florero debe estar lejos de la ventana
La luz directa del sol acabará por estresar (estrés hídrico) a las flores, y se marchitarán antes.
Las plantas cortadas ya no son capaces de fotosintetizar, es decir, de obtener energía y nutrientes a partir de la luz solar. Por eso, prefieren que se las coloque en un lugar luminoso pero alejado del sol directo.
7- Recomendable: cambiar el agua cada 5 días
Una flor sedienta es una flor moribunda; por lo que hay que revisar el nivel de agua en el florero y asegurarse de que los tallos están generosamente cubiertos.
Eso, y aceptar que las flores del florero, a pesar de todos los cuidados que garantizan que duren “un poco más”, no son eternas. Hay que disfrutarlas y atenderlas mientras duren y brinden su belleza.
Fuente: ElDiarioAr