Por: Gabriel Fernández
Con el inicio de la pandemia, cuando la población debió aislarse, muchos recurrieron a las redes sociales en búsqueda de todo tipo de actividades, desde recetas de cocina, rutinas de ejercicios o entretenimiento de toda clase. Es aquí donde algunos encontraron una importante fuente de dinero con la venta de contenido audiovisual erótico online.
A pesar de que los datos oficiales son difíciles de precisar, por la constante actualización de usuarios, a nivel mundial, para fines del 2020 la plataforma de contenido OnlyFans sobrepasó los 100 millones de usuarios. Entre todas estas personas, cerca el 80% se dedica a la producción de material para adultos.
En Argentina, se estima que son cerca de 2.000 los usuarios activos, entre ellos mayormente las mujeres son las creadoras de contenido. Cabe aclarar que entre estos hay creadores de contenidos activos, con numerosos seguidores. Sin embargo, muchos optan por la opción de producir imágenes y videos destinados a un público en el extranjero.
A pesar de que fue pensada como una red social más, que permita suscripciones y generar ganancias por generar contenido, con los años el consumo se posicionó fundamentalmente en el contenido explícito o voyeurista. En este sentido, tiempo atrás los directores de la plataforma anunciaron que se prohibiría el contenido sexual compartido por los usuarios. Sin embargo, tuvieron que retractarse y dar marcha atrás con esta decisión, por la cantidad de público que perderían con dicha limitación.
En cuanto a las ganancias, sólo por las suscripciones, el dinero puede arrancar en unos 180 dólares mensuales por unos pocos seguidores. No obstante, las cuentas más famosas tienen miles de suscriptores y las ganancias son muy elevadas.
A pesar de esto, cabe recordar que la empresa dueña de OnlyFans se queda con más del 20% de todo lo recaudado por el usuario, con lo cual, cada persona busca generar contenido diario para tener ganancias y sumar nuevos seguidores.
A esto, se suma la venta de contenido exclusivo, videos y fotos, por lo cual los usuarios más requeridos terminan ganando mucho más que en cualquier empleo formal. Incluso, los profesionales con título comienzan a dedicar más tiempo a producir videos e imágenes en esta red que a su campo laboral de formación. Es que con poco tiempo invertido, buenas cámaras y con cientos de seguidores con sus correspondientes requerimientos, remarcan que en un día terminan generando más dinero de lo que pueden esperar de un sueldo, especialmente en Argentina.
Un problema
Aquí empieza el dilema con la utilización de esta red social que arrancó en 2016. Con la implementación de este medio ¿hablamos de un crecimiento del trabajo sexual? ¿Es esto una prostitución 2.0?
Muchos opinan que en lugar de empoderar y generar un trabajo autónomo, provoca un retroceso, principalmente en el caso de la mujer, por una cosificación del cuerpo. Por su parte, algunas trabajadoras sexuales señalan que es más seguro filmarse desde la comodidad del hogar y esperar un depósito, que salir a las calles.
No obstante, comienzan a señalar que OnlyFans también puede incidir en el surgimiento de nuevas redes de trata, con productoras internacionales, que explotan tanto a mujeres como a hombres. Por otra parte, el que tantas personas busquen tener ganancias por este método de manera particular, deja en claro los bajos salarios de varios países, entre ellos Argentina y toda Latinoamérica.
En esto debemos remarcar que todo ingreso se maneja en dólares, con suscripciones mensuales que arrancan en unos 4 dólares, aunque cada usuario puede ganar mucho más, al administrar el pago y producir contenido exclusivo. Asimismo, hay barreras en la plataforma, porque algunos contenidos son públicos y por tanto la competencia cada día es más feroz.
Para recibir el pago de todo tipo de producción, la persona también debe estar bancarizada, porque piden que cada usuario coloque datos de su tarjeta. En este sentido, Argentina tiene una política de descuentos por transacciones bancarias dolarizadas que a más de uno le generó dudas a la hora de sumarse al gigante del contenido erótico.
Diversidad de oportunidades
Es aquí donde también aparecen otros jugadores en esta competencia. Sucede que algunos decidieron no inscribirse en la plataforma internacional de contenido Premium y optaron por utilizar las redes sociales tan conocidas, como Facebook, Instagram y Whatsapp, para ofrecer fotos y videos eróticos. Con ello, resulta un poco más sencilla la transacción monetaria, ya que la mayoría utiliza otros medios de pago, como Mercado Pago.
De la misma forma que OnlyFans aumentó en su uso a nivel mundial durante la pandemia, la necesidad de generar ingresos se incrementó en países latinoamericanos, donde la crisis económica empujó a muchos, tanto mujeres como hombres, a dedicarse a la venta de packs en las redes. En Argentina, son cada vez más quienes utilizan esta alternativa ante la imposibilidad de tener un trabajo formal o al tener ingresos muy por debajo de lo establecido por su profesión y encima, en negro, por contratos mínimos o como monotributistas.
¿Y ahora, qué hacemos?
Más allá de un dilema moral, por la exposición y el material explícito, hasta famosos se sumaron a la plataforma de OnlyFans, siguiendo una tendencia mundial en la utilización de redes sociales. De ahora en más, resta ver el futuro de este tipo de producción y cómo afectará también la virtualidad y a las demás redes sociales.
Abrirse una cuenta en un OnlyFans o vender packs de imágenes eróticas por otras redes sociales, dedicarse a un trabajo sexual mediado por tecnologías de la información ¿puede tomarse cómo un trabajo digno? ¿Es momento de dejar nuestras ocupaciones y estudios para buscar dinero fácil? Este dilema no tiene una respuesta, pero es motivo de análisis actual, porque es una tendencia que podría marcar el sistema productivo de las siguientes décadas.
En Misiones ¿tenemos un mercado hot?
A nivel provincial, hace años, incluso antes de la pandemia, comenzó un incipiente mercado dedicado a la producción de imágenes y videos con contenido sexual. Mayormente, es un sistema autogestionado o a través de la ayuda de amigos o incluso parejas que se dedican a ofrecer contenido en redes sociales o plataformas.
De acuerdo a las averiguaciones realizadas por ENFOQUE, son pocos los que utilizan una plataforma como OnlyFans. Las respuestas, “tenemos que tener una cantidad bastante grande de seguidores y cuesta arrancar. Por eso, mientras sigo esperando que suban los suscriptores, también ofrezco mis packs a través de Facebook, Instagram y Whatsapp”, explicó uno de los modelos consultados por este medio. Además, contó que “al principio hice todo solo, pero con el tiempo también le conté a un amigo y me ayudó con ideas, mejores imágenes, a cómo mostrarme bien y sin que nadie se dé cuenta que soy yo el de las fotos o videos”.
Otra fuente reveló que esta red “me sirvió para hacerme conocer, pero en otras partes del mundo, porque limité mi producción para que sea vista en otros países”. Con un contenido ya a nivel pornográfico, reconoció que “es lo que más genera plata y eso me sirvió para que me contacten algunas productoras de Brasil, hasta viajé a grabar”.
Sobre esta experiencia, compartió que “fue horrible, porque uno no elige con quién será la escena a grabar, pero la paga es muy buena. Por unos pocos minutos, gané lo mismo que tardaría meses atendiendo un comercio, que era a lo que me dedicaba antes”. Reconoció también que, a pesar del buen dinero, “no lo pienso hacer por siempre y la idea es invertir la plata en algo, porque tampoco es un ambiente agradable y sano el de las productoras XXX”.
En cuanto a la exposición que puede tener, una modelo respondió que “todo es muy cuidado, porque nunca se muestra el rostro y tampoco se enfoca en los tatuajes, porque te pueden reconocer familiares y amigos que no saben que te dedicás a esto”, contó una usuaria que vende contenido en redes. Por otra parte, señaló que “muchos piensan que uno se prostituye, porque la verdad es que la gente te quiere pagar por un encuentro, para ir a un ‘telo’, pero por mi parte no pienso dedicarme a eso. Sé que otras chicas sí ofrecen ese servicio, además de vender las fotos, pero para mí es peligroso y no me animaría”.
En Misiones, mayormente quienes venden contenido erótico o sexual, utilizan las redes sociales y no plataformas como OnlyFans, como es tendencia en otras partes de Argentina y el mundo. Por su parte, el pago es a través de Mercado Pago, muchos registrados mediante correos electrónicos y números con una identidad, distinta a la del productor o productora. Los precios arrancan desde los 1.500 pesos por fotos y videos simples, aunque algunos emprendedores de mayor categoría elevan un poco más el precio y superan los 5.000 pesos por packs, con pedidos especiales.
Un punto fundamental en el que coincidieron todos los consultados es el de la privacidad. En Misiones, es importante que no se sepa quién vende packs, por tanto, son pocas las caras visibles. Aquellos que sí son ya reconocidos, generalmente ya no están en la provincia, porque fueron a otros lugares como Buenos Aires para ampliar su mercado.