Ellas son madre e hija, las elefantas asiáticas de 55 y 22 años, respectivamente. Pocha llegó a Argentina en 1968 desde Alemania, cuando tenía tres años. En el Ecoparque, treinta años después, parió a Guillermina.
Los expertos explican que las elefantas son matriarcales y mantienen la relación de madre e hija para toda la vida. Al igual que los humanos reconocen el vínculo con hermanas, tías, abuelas o madres para siempre.
Toda su vida fue su casa un “pozo” de cemento. A ambas se les restringió toda forma de vida dinámica y, como resultado, sus inseguridades dominaron las pocas elecciones que podían hacer.
Pero esta triste historia tiene un final feliz porque ambas están en un sitio muy hermoso donde ya se están reuniendo con otras cuatro elefantas de su especie, entre ellas Mara, trasladada en 2020 desde el Ecoparque porteño.
El diario PRIMERA EDICIÓN siguió de cerca el traslado de Mara primero, que fue furor en nuestra zona y luego de este dúo de madre e hija, pues también pasaron por Posadas.
Hoy ya están en el santuario y pasaron todas las etapas hasta llegar a disfrutar a pleno de un predio de más de 1.100 hectáreas de bosque y campo abierto.

En la página del santuario están las historias de cada uno de los elefantes y cuentan por ejemplo que Guillermina nunca está lejos de su madre Pocha.
Todo es nuevo para ella: la arena, la hierba, el barro, el espacio, las vistas y los demás elefantes. Cuando llegó era cautelosa, pero curiosa y le tomó un poco más de tiempo explorar, siempre dejando que su madre guiará el camino.
Viajaron 3.224 kilómetros de Mendoza, lugar original donde residían, mientras que hicieron parada en el Ecoparque desde hace seis años, tiempo que demoró todo el proceso para el traslado definitivo de las elefantas al Santuario Natural de Elefantes (SEB) en Mato Grosso (Brasil).
En la FM 89.3 Santa María de las Misiones dialogaron sobre el operativo con Mariana Caram, directora del Ecoparque de Mendoza, quien contó que “después de seis años de trabajar incansablemente hoy se cumple una de las metas más importantes en la gestión que es volver a darles una vida digna a Pocha y Guillermina”.
Santuario de Elefantes de Brasil
SEB es una organización que ayuda a transformar las vidas y el futuro de los elefantes cautivos en América del Sur.
Su origen se remonta a 2012, a partir de la alianza internacional entre Elephant Voices y Scott Blais, cofundador de The Elephant Sanctuary en Tennessee, EEUU. Esta alianza dio lugar a Global Sanctuary for Elephants, que en 2013 sentó la base en suelo brasileño.
El santuario obtuvo la habilitación de operación por parte del Gobierno brasileño en 2018 y certificó estándares de excelencia por parte de The Global Federation of Animal Sanctuaries, convirtiéndose en la única institución latinoamericana con este prestigioso aval.
El santuario presenta un bioma apropiado para la especie, posee recintos completamente naturales disponiendo de matorrales y áreas abiertas cubiertas de vegetación. Cada recinto tiene dimensiones muy amplias (entre 40 y 400 hectáreas cada uno). Allí, les dan dietas especiales y tienen atención veterinaria de alta calidad durante toda su vida.
Les recomendamos ingresar a la página del santuario, verán videos y podrán saber más sobre estas tiernas elefantas a las que un viaje les cambió la vida. Es como si intuían que irían a un lugar mejor, mágico, soñado porque viajaron muy tranquilas tantos kilómetros en grandes contenedores. (Por Rosanna Toraglio- Periodista).
https://globalelephants.org/