El próximo 9 de julio celebraremos un nuevo aniversario de la independencia de nuestra patria, que nos invita a reflexionar sobre el camino que transitamos como nación independiente desde hace 206 años.
Esta larga historia de nuestra independencia en medio de la crisis económica que estamos atravesando, nos debe impulsar a unirnos como nación fortaleciendo nuestro espíritu patriótico para que realmente logremos una nación libre que sea un verdadero hogar donde todos podamos vivir en armonía. Si bien la declaración de la independencia se firmó hace más de dos siglos, para ser una nación independiente lo vamos afianzando con este largo caminar que estamos transitando con grandes incertidumbres. Cuando hoy reflexionamos sobre la independencia de nuestra patria, en primer lugar debemos agradecer y alabar a Dios, por obra maravillosa de Dios que es nuestra patria, bendecida por tantos recursos naturales y humanos.
Es un lugar bendecido que Dios nos ha regalado para vivamos en armonía y en paz. También hoy debemos agradecer a tantos próceres que se comprometieran con la historia de nuestra independencia.
Lo que ha caracterizado a nuestros próceres en la gestión de una nación independiente, es el espíritu de lucha, esfuerzo, trabajo mancomunado ante las adversidades y desafíos que plantea toda nación. Creo que también hoy nuestra celebración de la independencia nos invita a seguir aportando todo nuestro esfuerzo y trabajo sincero para construir una nación verdaderamente libre, para superar tantas esclavitudes que nos acechan como la desocupación, pobreza y una vida sin horizontes.
Uno de los grandes próceres de nuestra historia Manuel Belgrano nos recuerda del valor de la entrega y sacrificio a favor del bien común que la patria necesita. Él siembre nos recordó del valor de la educación, tenía claridad en que la verdadera independencia de la nación depende de la educación de sus pueblos. Él dedicó toda una vida para la fortalecer nuestro sistema educativo, porque era consciente que un pueblo que no tenía conocimientos estaba condenado a la esclavitud. Él mismo decía: “Educar era sembrar semillas en el alma”.
Es necesario que juntos busquemos caminos de liberación para tantas personas que viven sin la verdadera libertad a causa de las desigualdades sociales y económicas, pobreza y marginación, desocupación y falta de futuro en la vida de muchos jóvenes. Son tantas situaciones que debemos enfrentar con esperanza y la confianza puesta en nuestro Dios.
Nuestra Madre María nos enseña el camino de la confianza y obediencia a la voluntad de Dios que nos ayuda a enfrentar las situaciones difíciles sin desánimo.La celebración de la independencia nos empuja a luchar por la equidad y la igualdad social.
Así como la Virgen María, portadora de la Buena Nueva, salió al encuentro de su prima Isabel, también en medio de tantas adversidades que vivimos, el verdadero camino de la independencia nos invita a caminar hacia el encuentro del que está solo, desamparado, del anciano y el enfermo. Estamos llamados a iniciar un camino de solidaridad y servicio desde el amor, para que el sueño de la libertad e independencia se cumpla en todos los rincones de nuestra patria.
Que Nuestra Señora de Itatí, interceda por nuestra patria y sigamos conservando el sueño de construir una nación libre e independiente, que nos ayude a pensar en el futuro de las generaciones, optando por la defensa de la tierra, los ríos, los bosques y en una economía solidaria que defienda la dignidad de todos. Celebremos la fiesta de la independencia de nuestra querida Argentina, con el compromiso de hacerla cada vez más grande y el empeño de afianzar su independencia.