El trabajo de los Bomberos de la Policía, a través del sistema de emergencias 911, incluye como una de las labores más solicitadas el rescate de animales. Prueba de ello es que en las últimas horas un perro y un gato fueron auxiliados en distintos barrios de Posadas, ambas situaciones fueron complejas y en ambas la vida de los animales corría peligro.
En primer lugar, este miércoles, un perro de raza mestiza se precipitó a un pozo de agua de unos 20 metros de profundidad, el cual encontraba en el patio de una vivienda del barrio Mini City.
Gracias a la llegada de rescatistas del cuartel de Bomberos San Isidro y del personal del Comando local, se logró sacar con vida al can y sin lesiones tras atarlo y subirlo con una soga, en un verdadero trabajo de rescate.
Todo comenzó, cuando el dueño del perro, un hombre de 44 años llamó al servicio de emergencia 911 e informó de la situación. Al llegar al lugar los rescatistas, fueron informados por el propietario de que había perdido de vista al animal y después de unos minutos escuchó ladridos y chapoteos que provenían del interior del pozo de agua.
Los policías sacaron una soga de la autobomba y tras varios intentos pudieron enlazar al can y sacarlo de lo profundo de la construcción subterránea de agua.
El segundo caso tuvo lugar también este miércoles, cuando los Bomberos de la zona Sur rescataron del alcantarillado sobre la calle Zabala y la avenida Santa Cruz a un gato travieso que se había metido a curiosear al desagüe.
Una mujer de 37 años que pasaba por el lugar para llevar a su hija a la escuela, oyó los llantos del felino. De manera inmediata tomó su teléfono y llamó a emergencias 911 y en breves minutos llegó el personal de Bomberos hasta dicho lugar.
Mediante el uso de una barreta, los efectivos levantaron la rejilla de gran tamaño e ingresaron a la alcantarilla y así pudieron salvar a este gato. Acto seguido el felino volvió a las manos de su legítima dueña, quien se presentó en el lugar justo en el momento del rescate.