Ante la repentina renuncia de Martín Guzmán como ministro de Economía y su posterior reemplazo por Silvina Batakis, se desató la incertidumbre en el país. Los cambios, las internas y las expectativas no sólo mantienen en vilo a los sectores financieros, sino que también preocupa y repercute en la economía cotidiana, al consumidor final.
El aumento de precios no tardó en implementarse y prácticamente todos los rubros sufrieron aceleraciones en el ritmo de avance de sus precios, ya que comercios y productores buscaban alternativas y comenzaron a evaluar cómo proceder frente a un escenario incierto.
Ecolatina Analytics, una empresa que trabaja estudios y proyecciones empresariales realizó un relevamiento en el que se evidencia que, en pocas horas, los rotundos cambios en el Ministerio de Economía causaron un caos en el sistema de precios. Por un lado, los consumidores adelantaban compras, y por otro, los proveedores frenaban operaciones a la espera de un panorama claro o un poco más estable.
Según este informe, casi ningún rubro quedó exceptuado de la actividad inflacionaria. Desde el 29 de junio, sólo 5 de más de 60 rubros relevados se mantuvieron estables o bajaron de precio.
Otro dato relevante, expone que la suba en los precios impactó mayormente entre los bienes durables -electrónicos, construcción, indumentaria- que en los de consumo masivo.
El corte en las ventas por la falta de referencia de precios, los aumentos preventivos para tratar de cubrir un valor de reposición imprevisible y los ajustes al alza de precios a la espera de una mejor demanda, se concentraron en ese tipo de productos.
Respecto a los productos de consumo masivo -alimentos, bebidas e higiene- también sufrieron aumentos, pero fueron moderados. Entonces, en esa diferencia, las dudas respecto al acceso a bienes e insumos importados que generó el temblor en el Gabinete económico parecen haber pesado de una manera indudable.
“Con tan poco tiempo es difícil que las decisiones de precios hayan incorporado el accionar de los consumidores. Sí sabemos que en un contexto de altísima incertidumbre respecto a la nominalidad futura los consumidores buscan cubrirse y desprenderse lo más rápido posible de los pesos. Durante todo el fin de semana el consumo de durables fue alto”, dijo Federico Moll, economista de Ecolatina Analytics.
Sin embargo, las subas de precios por rubro no fueron las mismas en todos los comercios y en todas las cadenas. Por ejemplo, en el rubro de electrodomésticos, tres retailers distintos tomaron decisiones muy diferentes: mientras que uno subió todo 15% de una sola vez, otro subió 15% como mínimo y el tercero aplicó aumentos puntuales a ciertos productos.
Según los autores del relevamiento, esas decisiones pueden responder a diferentes posiciones en el mercado. Los actores más grandes pueden aplicar aumentos más moderados, por ejemplo, si se sienten más seguros respecto a que van a poder reponer su stock.
“Por el lado de los retailers lo interesante es que en contextos como éste la información es poca y las expectativas sobre el futuro pesan mucho en la decisión de precios actuales. ¿Puedo acceder al mercado cambiario oficial? ¿Con qué montos? ¿Cuál va a ser el precio del oficial, cuál el del paralelo? Dependiendo de cómo respondas estas y otras dudas vas a tomar decisiones de precios. Lo que vimos es que las estrategias fueron distintas”, opinaron los profesionales.
Para acceder al gráfico estadístico, haga clic en el siguiente enlace: Los precios que más variaron tras la renuncia de Guzmán
Fuente: Infobae