Dar de alta una aplicación debería ser un trámite simple. Muchas sólo piden un correo y una contraseña o brindan la opción de entrar desde el Facebook. Sin embargo, pareciera que al Grupo Z no le basta sólo tener esos datos, ya que para dar de alta la App de Servicios Urbanos, a través de la cual se podrá generar el código QR que comenzará a funcionar desde el lunes, se despliega una extensa lista de datos personales, imágenes y direcciones que se deben completar de forma obligada.
“Manejan más información que el propio Estado. Es un dominio total sobre la población que viaja en el transporte urbano que prácticamente es el 70%”, advirtió Luis Gilardoni del Movimiento de Acción Vecinal a PRIMERA EDICIÓN.
Los datos que exige la aplicación son el cuit, el número de DNI, nombres, apellidos, número de celular, fecha de nacimiento, correo electrónico, provincia, departamento, ciudad, dirección; sumado al código postal alfanumérico; es decir que no basta con poner 3300 -por ejemplo- sino que debe estar compuesto por una letra al inicio, cuatro números y tres letras al final. Además, se debe tomar una foto del DNI del frente y del dorso, y la persona se debe sacar una selfie. Una vez que se completen todos esos puntos recién la persona puede generar su contraseña.
Gilardoni dijo que “alguien se tiene que preocupar porque ellos tienen los datos de toda la población, ni el Registro de las Personas tiene tantos de los ciudadanos como este servicio de inteligencia del Grupo Z”.
Advirtió que “esta gente maneja demasiados datos, dirección de dónde vivís, número de teléfono. Tiene un control sobre la sociedad, es un servicio de inteligencia paralelo al Estado”.

¿Boleto inteligente?
Gilardoni se refirió a los problemas del “boleto inteligente” que se pone en marcha la semana que viene. “Queremos que algunos puntos se corrijan antes de que se implemente el sistema”, sostuvo en relación a que será necesario escanear el QR al ascender y al descender del colectivo.
Expresó que “no sé cómo hacen para tomar estas determinaciones. Puede ser un sistema espectacular para lugares donde las unidades cruzan cada 15 minutos, pero acá se debe esperar casi una hora, por lo cual los colectivos van repletos”. Indicó que “no viajan 30 personas sino que son 90 o 100 por unidad”.
En consecuencia, deslizó que “les invito a esas personas que vayan a las transferencias y vean como bajan apurados los pasajeros porque están por perder el otro colectivo. Va a ser un enfrentamiento de usuario contra usuario porque si una persona no entiende a estar más tiempo, no podés esperar a que la máquina lea el QR”.
Mencionó que “no se ve el sentido de que se tenga que pasar de nuevo cuando se baje del colectivo, debería ser como la SUBE que se pasa al ascender y listo. Pareciera que tenemos que vivir pensando en ellos (la empresa), es una locura”.
Aseguró que “terminan complicando la historia al usuario. Pero eso pasa porque no preguntan”.
Ante esto, adelantó que “vamos a presentar un documento en el Concejo para que se revea este tema porque eso se tiene que corregir”.
Por su parte, el edil Pablo Velázquez expuso que “lo de utilizar dos veces el código QR me parece lo errado. Eso es no conocer la realidad del sistema, pero la Municipalidad toma las decisiones en una oficina”.
Señaló que “la Municipalidad tiene la manía de complicar todo; es decir de hacer lo fácil que sea difícil. Además, no hay tarifa por kilómetros como en Buenos Aires por ejemplo, aunque no sabemos si tienen esa idea porque no lo anunciaron tampoco”.