Un hombre de 47 años acordó mediante un juicio abreviado una pena de 16 años de prisión por el abuso sexual de sus cinco hijas biológicas, todas menores de edad al momento de los hechos, señalaron fuentes del caso.
Las denuncias que derivaron en la detención del imputado se radicaron en febrero de 2021 por parte de la madre de las víctimas, iniciándose una investigación donde las jóvenes fueron declarando una a una y complicando la situación procesal de su padre, agregaron los voceros.
Los ataques tuvieron como denominador común que fueron todos en ausencia de la progenitora, quien debía ir a trabajar, y se perpetraron bajo el techo de la vivienda familiar, en el barrio San Antonio de Puerto Libertad.
Tras finalizar la instrucción de la causa -a cargo del Juzgado de Puerto Iguazú, cuyo titular es el magistrado Martín Brites- y siendo elevada a debate oral (en marzo de 2022), el sospechoso admitió su responsabilidad en los hechos que le atribuyó la Justicia y acordó, mediante su abogado y la fiscalía Penal de Eldorado, un monto de pena a cumplir, acorde a los delitos que se le endilgaron, en este caso 16 años de prisión. Dicha condena debe ser homologada por el citado Tribunal.
A cambio de dinero
Uno de los primeros hechos de abuso que se le adjudicó al ahora condenado, quien era jornalero, fue en perjuicio de su hija de 8 años (actualmente 16), a quien manoseó en una habitación del hogar y cuando la madre había salido para cumplir labores, según consta en el expediente.
Para que no divulgara lo que sucedió el hombre le entregó dinero a la menor, intentando comprar su silencio. La situación de manoseos se reiteró hasta tal punto que la niña comenzó a tener problemas mentales, agregó la resolución.
Luego y con el mismo modus operandi y en reiteradas ocasiones le hizo tocamientos en partes íntimas a su otra hija de 12 años, quien actualmente tiene 20, siempre en base a las denuncias.
A esta última víctima incluso intentó violarla cuando cumplió 14 años, en inmediaciones a la ruta nacional 12 y frente a una estación de servicio de Puerto Libertad, indicó la resolución, al tiempo que agrega que en esa ocasión la desvistió pero la tenaz resistencia que ofreció su hija, además de los gritos y pedidos de auxilio le hicieron desistir de sus intenciones.
Dentro y fuera de la casa
Cuando se supo de los abusos a las dos anteriores menores, también salió a la luz que manoseó y accedió carnalmente a otra hija, esta vez la mayor y cuando tenía 11 años (actualmente 29), todo en situación de convivencia y cuando la madre salía a trabajar. Estos casos se fueron reiterando con el tiempo.
También trascendió que otra de las menores, de 7 años (actualmente de 20) era manoseada y que esta situación se dio tanto dentro de la casa cuando su madre no estaba como en un monte cercano. Finalmente, se agregó la denuncia de otra menor, quien fue abusada y accedida carnalmente cuando tenía 11 años (al día de la fecha tiene 23) y que estos ataques se prolongaron en el tiempo y hasta que cumplió los 16.
Para el Tribunal Penal de Eldorado las víctimas fueron corrompidas prematuramente al punto de alterar su natural desarrollo y libertad, ocasionando en aquellas una dificultad y trastornos en su capacidad y desarrollo sexual.
Calificaciones legales
Las calificaciones que pesaban contra el imputado fueron por “abuso sexual simple triplemente agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia preexistente”, en el segundo caso el mismo delito con los agregados de “corrupción de menores con acceso carnal en grado de tentativa”.
En el tercer y cuarto caso por “abuso sexual simple triplemente agravado, corrupción de menores y concurso real con abuso sexual gravemente ultrajante triplemente agravado” y en el quinto caso “abuso sexual gravemente ultrajante triplemente agravado (varios hechos) con corrupción de menores”.